«No tenemos ninguna papelera en toda la barriada»

¿Cómo han sido estos primeros meses como presidente de la asociación de vecinos Andalucía Los Carteros?

—La verdad es que han sido de bastante trabajo desde el minuto uno. Primero quiero agradecer la dedicación y el esfuerzo que ha hecho todo estos años mi antecesor, Francisco López, un gran luchador y una excelente persona que nos ha enseñado a querer mucho este barrio. He asumido el cargo y también las reivindicaciones: las mismas desde hace 20 años.

—¿A qué demandas se refiere?

—Hace unos meses hemos entregado al distrito un dosier con fotografías de todo lo que está en mal estado en la barriada y que queremos que se arregle de una vez por todas. Fueron un total de 25 fotografías que hemos tomado los vecinos en nuestras calles. Básicamente estamos hablando del grave deterioro del pavimento: con baches enormes, grietas y chinos sueltos que saltan al pasar los coches. Es un peligro.

—¿Cuál ha sido la respuesta del distrito?

—De momento, ha tomado nota y lo que nos llegan es que están a la espera de la aprobación de los presupuestos municipales y de las asignaciones de las subvenciones europeas. Esperemos que se acuerden alguna vez de este barrio porque, como bien repetía el anterior presidente vecinal, ‘de Los Carteros no se acuerden ni en elecciones’, que ya es algo.

—¿A qué cree que se debe este olvido institucional?

—No lo se. Será que como somos pocos vecinos, somos pocos votos. Pero, vamos que aquí viven 750 ciudadanos que también somos sevillanos y pagamos nuestros impuestos. Por lo que también queremos inversiones y mejoras en el barrio.

—¿Qué actuación no puede esperar más?

—Hay que reurbanizar todas las calles porque están fatal y son un peligro para todos. No hablamos de parcheos sino de acometer un arreglo integral del pavimento en todas las calles. Creemos que se puede hacer por fases durante varios años para aminorar la inversión y controlar los trabajos. La actuación incluiría también el arreglo de las aceras que se han ido convirtiendo en una carrera de obstáculos. Las raíces de los árboles, que muchos necesitan de una poda, han ido destrozando los alcorques y levantando las aceras. Ello complica el paso de los peatones, especialmente de los vecinos más mayores. Luego están las papeleras, que han sido robadas y no tenemos ninguna en toda la barriada.

—¿Qué pasa con el famoso póster de luz de la calle Diego de Pesquera?

—Ahí sigue. Se puso provisionalmente para una obra. La obra terminó hace 13 años y no hay forma de quitarlo. El problema es que impide el paso de los vecinos y si vas con un carrito... misión imposible.