Once años después de la primera piedra

El 17 de julio de 2007 se puso la primera piedra de lo que hoy es el complejo de Torre Sevilla. Tras una inversión de más de 320 millones, sólo resta la inauguración del centro comercial, que será en septiembre

15 jul 2018 / 08:00 h - Actualizado: 15 jul 2018 / 08:36 h.
"Isla de la Cartuja","Caixabank","Caixafórum","Centro Comercial","Torre Sevilla"
  • Vistas de la ciudad desde una de las plantas del rascacielos. / El Correo
    Vistas de la ciudad desde una de las plantas del rascacielos. / El Correo
  • Interior de una de las plantas terminadas del rascacielos de César Pelli, listo para albergar oficinas. / El Correo
    Interior de una de las plantas terminadas del rascacielos de César Pelli, listo para albergar oficinas. / El Correo
  • Once años después de la primera piedra
  • Once años después de la primera piedra

El 17 de julio de 2007 se puso la primera piedra de la entonces llamada Torre Pelli. En la foto: el que era alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el entonces consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, y el presidente de Cajasol, Antonio Pulido. Once años después, el complejo de la rebautizada Torre Sevilla por fin está acabado, si bien hasta la segunda quincena de septiembre no se inaugurará una de sus piezas, el centro comercial a los pies del rascacielos.

Su historia venía de largo. El edificio, el más alto de Andalucía con 180,5 metros de altura, empezó a tomar cuerpo casi una década después de que se presentase por primera vez un proyecto para Puerto Triana.

Y once años después de la primera piedra, el complejo está listo. La torre, con hotel, oficinas y mirador; el centro comercial a sus pies, el Caixafórum en el extremo opuesto y el parque Magallanes junto al río. Incluso incluye una comisaría de la Policía Nacional, una nueva dársena con paradas para 15 líneas de autobuses metropolitanos y nuevos viarios. Eso sí, el punto flaco del complejo creado por el arquitecto César Pelli es el tráfico. La puesta en marcha del centro comercial pondrá a prueba la zona –aún sin un plan de tráfico específico– y, sobre todo, la capacidad del aparcamiento subterráneo de la torre, con casi 3.000 plazas.

En 2012, CaixaBank culminó la absorción de Cajasol, heredando el proyecto, enquistado en esa época por varios motivos, el económico y la amenaza de la Unesco de sacar a Sevilla de la lista de ciudades con monumentos Patrimonio de la Humanidad. Con todo, CaixaBank apostó por seguir adelante, invirtiendo más de 320 millones de euros en un complejo que se ha ido llenando de contenido poco a poco pese a los malos augurios económicos.

Por ahora, el rascacielos alberga oficinas y el hotel Eurostars Torre Sevilla, del grupo catalán Hotusa, que nada más instalarse pidió una ampliación. De la primera planta a la 18 son oficinas y de la 19 a la 36, el hotel, ya que las plantas 37 y 39 son técnicas.

De las 18 plantas para empresas, están ocupadas todas menos la 17, que ya está reservada para la ampliación de una de las firmas allí instaladas. Así, se prevé que muy pronto estará ocupada al cien por cien. Hay trece compañías trabajando en la torre y pronto serán catorce con el Club Antares de la Cámara de Comercio.

En cuanto al precio del alquiler de su metro cuadrado, la media está en 15 euros al mes sin comunidad. Sus 50.000 metros cuadrados útiles pueden acoger hasta 1.800 trabajadores.

En cuanto al centro comercial a los pies de la torre, CaixaBank se gastó en él 20 millones de euros para su adecuación. Por ahora, la tasa de ocupación es del 85 por ciento, si bien CaixaBank prevé llegar al lleno total en septiembre.

Precisamente en su segunda quincena está prevista la inauguración. La estrella principal: Primark. Con más de 5.000 metros cuadrados repartidos en dos plantas de atención al público y una tercera de almacenaje, la compañía irlandesa de moda anuncia la creación de 200 empleos. Y no estará sola. Mango, Women’secret, Springfield, Hunkemöller, Calzedonia, Tezenis, Foot Locker y JD Sport; y las enseñas andaluzas Mayoral, Marypaz y Aromas también tendrán su espacio.

Eso sí, el grupo Inditex no estará presente y tampoco habrá cines, aunque sí un gran gimnasio y una firma de alimentación que aún no ha sido anunciada.

Además, en los llamados edificios podio estarán VIPS, Starbucks, Burger King, enseñas locales como Coloniales Delicias, Barajas 20, La Industrial, Premier y Mascarpone. Junto a estas firmas locales, llegarán por primera vez a Sevilla dos nuevos operadores: UDON, la cadena de comida asiática, y Tony Roma’s, que abre su primer local en Andalucía. La Tagliatella, Granier, Subway y The Good Burger completarán la oferta de restauración de El Brisolé, «el espacio gastronómico situado en la primera planta con locales que dispondrán de vistas panorámicas al río Guadalquivir».

Unas vistas renovadas y mejoradas gracias a una inversión de CaixaBank de 3,8 millones de euros en el nuevo parque Fernando de Magallanes, diseñado por Guillermo Vázquez Consuegra.

Además, la entidad bancaria sufragó cinco millones de euros en la reordenación urbanística peatonal y de transporte público en el entorno del acceso sur de la Torre Sevilla, cuyas actuaciones proyectadas contemplaban como eje fundamental la creación de una nueva parada central de autobuses metropolitanos y urbanos, la reserva de espacio para las operaciones del hotel y de la Torre Sevilla, así como la reurbanización del frente del nuevo parque, que tiene 40.000 metros cuadrados a orillas del Guadalquivir.

Otra de las piezas del complejo diseñado por César Pelli es el Caixafórum, que en su primer año de vida recibió 230.000 visitantes. Ocho millones al año se prevén que lleguen al complejo de Torre Sevilla cuando el centro comercial esté abierto.

Y no temen a la competencia. Mientras el nuevo centro comercial de Palmas Altas se presenta como el espacio de ocio y entretenimiento familiar más grande de la ciudad, el complejo de Cartuja quiere dar servicio a los trabajadores de la Isla (más de 15.000, si bien al día pasan por allí 30.000 personas), de Triana y del propio Centro de la ciudad, así como a los turistas que acudan al hotel de la torre, a su mirador y al Caixafórum.