Son días de fiesta en Sevilla y con ellos llega el consumo de bebidas alcohólicas que no dudan en emplear los elementos más singulares para promocionar sus productos. Si hace unos días Tío Pepe era el centro del debate, tras ponerle sombrero y traje al tranvía sevillano (y por montar una miniferia junto a las Naves del Barranco), ya es visible en la ciudad la transformación de las paradas del autobús urbano, de la mano de Cruzcampo, que entre otras cosas, este año las ha transformado en los habituales camiones que se dedican a distribuir los barriles de cerveza.

Tampoco se ha quedado atrás Legendario, que directamente se ha tirado al río, donde han montado su propio caseta flotante en un barco, que en horario de 15.30h. a 22.00h, realizará varios recorridos desde los apeadores de la Torre del Oro hasta el muelle de Las Delicias, acompañado como no de una copita de ron.