Todos merecen una segunda oportunidad

El centro social Don Bosco, en el Polígono Sur, acoge el II Congreso Nacional de Escuelas de Segunda Oportunidad. Piden más implicación de todas las administraciones

06 abr 2017 / 15:25 h - Actualizado: 07 abr 2017 / 10:03 h.
"Empleo"
  • Los jóvenes que buscan una segunda oportunidad en estos centros tienen entre 15 y 29 años. / Fundación Proyecto Don Bosco.
    Los jóvenes que buscan una segunda oportunidad en estos centros tienen entre 15 y 29 años. / Fundación Proyecto Don Bosco.
  • El alcalde con el resto de autoridades. / Fundación Proyecto Don Bosco.
    El alcalde con el resto de autoridades. / Fundación Proyecto Don Bosco.

Todas las personas merecen tener una segunda oportunidad en la vida, y mucho más si son personas jóvenes que por diferentes razones no han podido encauzar su vida y andan sin rumbo alguno sobreviviendo como pueden. Para ellos existen las llamadas Escuelas de Segunda Oportunidad, en las que se intenta que los jóvenes logren formarse para desarrollar un oficio o terminen sus estudios.

Estas escuelas están estos días celebrando su segundo congreso anual, en el que han puesto ideas en común y han compartido sus experiencias para, de la mano, poder seguir trabajando con estas jóvenes más desfavorecidos que quieren tener una segunda oportunidad en la vida. Normalmente, los jóvenes beneficiarios tienen entre 15 y 29 años y carecen tanto de empleo como de una formación adecuada para poder acceder al mercado laboral.

En la capital sevillana el único centro de estas características es el centro social Don Bosco, ubicado en el Polígono Sur y donde se ha celebrado el segundo congreso nacional de estas instituciones. En este centro los jóvenes reciben una formación innovadora a través de itinerarios flexibles y personalizados. Durante todo el proceso, además, tienen un acompañamiento integral en el que se refuerzan las habilidades y competencias al tiempo que se trabajo con muchas empresas para que puedan dar una oportunidad a todos estos jóvenes.

Durante la inauguración oficial de este congreso, el director general de la Fundación Proyecto Don Bosco, Ignacio Vázquez, resaltó la importancia de la formación para los jóvenes así como la necesidad de hacerles un seguimiento cuando estén realizando una práctica de trabajo real. «Hay que hacer visibles los problemas de los jóvenes. Ellos deben sentir el éxito y sentir que son capaces». Por su parte, José María Usón, presidente de la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, recordó que esta asociación la forman un total de 18 centros y son alrededor de 400 personas las que trabajan para que estos niños puedan tener un futuro mejor. «En estos centros los jóvenes descubren que el futuro no es tan negro como parece y aunque el camino que tengan por delante no sea nada fácil deben sentir que estamos con ellos», insistió el presidente. También solicitó a la administración más implicación para que este tipo de proyectos sean sostenibles. No olvidó tampoco que «los planes de empleo para los jóvenes de estos centros debe ser adaptados porque ahora los tiempos son distintos. Los empleos deben ser dignos y duraderos». Por su parte, Juan Francisco Álvarez, representante de la Fundación Cajasol, explicó durante la inauguración que desde su institución no dudan lo más mínimo en apoyar la inclusión social al tiempo que abogó por «seguir colaborando durante muchos años en el Polígono Sur» con los jóvenes más desfavorecidos.

Intervino también Rafael Herrador, director territorial de Caixabank en Andalucía, quien resalto que trabajan para ayudar a los colectivos más vulnerables y no dudó en apostar porque todas las organizaciones y administraciones siguen impulsando las ayudas en educación. «Seguiremos muy de cerca este tipo de iniciativas», concluyó el directivo de Caixabank.

La Comisionada del Polígono Sur, María del Mar González, intervino también para recordar que las administraciones «tienen el deber» de trabajar «para que los jóvenes tengan esperanza» dado que actualmente «sólo uno de cada tres» termina sus estudios.

Por último, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, auguró que este proyecto tendrá éxito dado que buena parte de los jóvenes que trabajan para lograr una segunda oportunidad, la logra. «Hay un gran nivel de éxito. Los profesionales de estos centros saben que pueden encauzar la vida de los jóvenes. Confiad en ellos. Cuidemos a nuestros maestros», finalizó el alcalde Espadas.