DERECHOS LABORALES

Las trabajadoras de la dependencia se plantan: "Son siete días, de 7 de la mañana a 10 de la noche"

Bajo el lema '¡Municipalización, ya!', la plantilla del Servicio de Atención a Domicilio ha iniciado una acampada frente al Ayuntamiento de Sevilla para exigir la municipalización del servicio

Izquierda Unida ha mostrado su apoyo a las trabajadoras y ha anunciado que pedirá la municipalización de este servicio en el pleno del próximo 25 de abril

Trabajadoras del SAD, junto a líderes de IU, en el inicio de la acampada frente al Ayuntamiento de Sevilla / Ana Ordaz

Ana Ordaz

Condiciones laborales cada vez más precarias. Jornadas maratonianas en turnos partidos que hacen imposible la conciliación. Lesiones (en muchos casos, irreversibles) derivadas del trabajo que no se reconocen como enfermedades profesionales.

Son sólo algunas de las razones que han llevado a las trabajadoras del SAD (Servicio de Atención Domiciliaria) a plantarse. Y lo han hecho frente al Ayuntamiento de Sevilla, en una acampada que ha comenzado este lunes 1 de abril y que no pretenden levantar hasta que el consistorio dé solución a sus reivindicaciones.

Bajo el lema "¡Municipalización, ya!", reclaman que el servicio de atención domiciliaria a personas dependientes sea público y "sin intermediarios". Este servicio, gestionado con fondos públicos, es subcontratado por el ayuntamiento a través de empresas privadas.

El muñeco de 'la abuela María' recuerda a las miles de personas dependientes que fallecieron en lista de espera / Ana Ordaz

"Esclavitud laboral"

"Hablamos de esclavitud laboral, y podemos demostrarlo". Así de tajantes y decididas se muestran las trabajadoras del SAD. Ángeles, presidenta del comité de empresa de una de estas empresas a las que el Ayuntamiento de Sevilla externaliza los servicios, muestra varios folios en los que figuran cuadrantes. El contenido del folio está tan atestado que apenas se distingue el contenido. "Esto que estás viendo es el cuadrante de la semana pasada de una trabajadora. Una sola persona, atendiendo de lunes a domingo, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, en turno partido", aclara. "Esto es lo que se les está permitiendo a estas empresas".

Ana Richarte, trabajadora del SAD, Secretaria de Comunicaciones de CGT Andalucía y presidenta del comité de empresa de Serveo, narra que "el Ayuntamiento de Sevilla nos remite a la Inspección de Trabajo. Esta nos dice que como nuestro lugar de trabajo son los domicilios privados y particulares, ahí no pueden entrar a hacer una evaluación del riesgo", explica. "Así que estamos en un círculo vicioso en el que tenemos unos derechos laborales y unas leyes que nos avalan, pero que no se pueden poner en práctica".

La valoración de los riesgos individuales a los que se refiere Richarte es una de las principales reivindicaciones del colectivo. "Cuando la gente se compra una vivienda no lo hace pensando en que algún día puede ser dependiente, por lo que nos encontramos con barreras arquitectónicas —escaleras, columnas, estancias estrechas, etc.—, domicilios que no están adaptados, en los que es imposible mantener una adecuada higiene postural", relata.

Pancarta en la acampada del SAD, frente al Ayuntamiento de Sevilla / Ana Ordaz

"Si me encuentro un domicilio que tiene un aseo de 2x2 metros, ¿cómo manejo ahí a una usuaria para bañarla? Te das con el bidé en la espalda... Es imposible", ejemplifica. A lo que su compañera añade que también carecen de medios técnicos y humanos necesarios para el desarrollo de sus labores, por ejemplo, cuando tienen que mover a personas con obesidad mórbida, y tienen que hacerlo entre dos compañeras. "Somos grúas humanas", denuncian.

Las posturas forzadas y mantenidas en el tiempo, unidas al trabajo de fuerza que realizan las trabajadoras del SAD, desemboca en todo tipo de lesiones y dolencias, "en muchos casos, irreversibles", denuncian. "Todas terminamos con daños musculoesqueléticos", expone Richarte. Lesiones que hacen que la edad de jubilación o de incapacidad de la plantilla rara vez supere los 60 años. Además, las trabajadoras no tienen reconocidas este tipo de lesiones como enfermedades laborales.

Las trabajadoras denuncian que la situación no es nueva, que se viene arrastrando desde hace años: "llevamos más de veinte años en el sector y hemos visto la evolución, cada vez a peor", aseguran.

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A. O.

IU respalda a las trabajadoras

Al inicio de la acampada han acudido líderes de Izquierda Unida (IU) para mostrar su apoyo a las trabajadoras. El diputado nacional por Sumar y Secretario General del PCE, Enrique Santiago; la diputada nacional por Sumar, Engracia Rivera y el concejal de IU en el ayuntamiento de Sevilla, Ismael Sánchez, acudieron al inicio de la acampada para respaldar las reivindicaciones de la plantilla de la ciudad de Sevilla. "Un colectivo feminizado y que se encuentra en una situación absolutamente precaria, y el Ayuntamiento de Sevilla está mirando para otro lado", declaró Sánchez.

El concejal también anunció que en el próximo pleno del 25 de abril el grupo municipal de IU presentará una moción "instando, de una vez por todas, la municipalización de este servicio". "Ha llegado el momento de cambiar de modelo. No podemos seguir licitando contratos a empresas privadas que han demostrado que ni les preocupan las trabajadoras, ni la calidad del servicio ni la situación de las personas dependientes en nuestra ciudad", aseguró Sánchez.

En declaraciones a los medios, el Secretario General del PCE, Enrique Santiago, ha expresado que "el trabajo que realizan las trabajadoras de la atención domiciliaria es un trabajo esencial para la sociedad, y tiene que ser reconocido por la sociedad [...] No puede estar desempeñándose hasta los 65, 66, 67 años porque a esa edad son las trabajadoras las que requieren ya una atención y un apoyo".

"Estamos hablando de que nuestros mayores no están recibiendo el servicio que les corresponde según la ley", alegó el concejal de IU en el ayuntamiento de Sevilla, Ismael Sánchez, "pero es que incluso estamos hablando de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que han fallecido. Se están produciendo no ya accidentes en el trabajo, sino muertes en el trabajo, y esto es absolutamente incomprensible", añadió al recordar a una trabajadora del sector fallecida el pasado mes de diciembre.

Un servicio público

Más allá de las reivindicaciones sobre sus condiciones laborales, las trabajadoras del SAD recuerdan que "partimos de la base de que esto es un servicio pagado con dinero público que gestionan empresas privadas". "Cuando hablamos de municipalización no nos referimos a que nos convirtamos en funcionarias", aclaran, "sino a ser trabajadoras públicas". Y recuerdan que existen ejemplos exitosos de este modelo, como el de los trabajadores de Tussam o Lipasam, que son empresas públicas.

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La acampada que han iniciado este lunes 1 de abril no sólo reivindica sus propios derechos como trabajadoras, sino el de las personas dependientes. "Queremos dejar muy claro que no estamos aquí sólo por la precariedad que estamos atravesando, sino también por la mala gestión y el servicio de mala calidad que se le está dando al dependiente", zanjan las trabajadoras.

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