Educación

Ya hay fecha para los exámenes de la nueva selectividad de 2025

La CRUE ha determinado que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) se celebre la primera semana de junio

Alumnos durante un examen de selectividad este año en Córdoba

Alumnos durante un examen de selectividad este año en Córdoba / OLGA PEREDA

A. R. C.

Ya hay fecha para la nueva prueba de Selectividad para 2025. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, también conocida como CRUE Universidades Españolas, ha determinado que la mejor fecha para realizar la convocatoria ordinaria de la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) debería realizarse a lo largo de la primera semana de junio, preferentemente los días 3, 4 y 5.

Esta convocatoria, detallan desde la CRUE, se formula con la "suficiente flexibilidad" como para que cada distrito universitario pueda determinar cuántos días durará la prueba y cómo se distribuirán dentro de ella los distintos exámenes, así como establecer un calendario diferente en algunas comunidades que se adapte a la finalización de su Bachillerato.

Un acuerdo para la nueva PAU

La CRUE lleva cuatro meses elaborando un acuerdo para poder homogeneizar la prueba de acceso a la universidad en todo el territorio nacional. "Este trabajo se ha realizado en un estricto marco universitario, desde la más absoluta independencia, y al margen de alguna otra propuesta alternativa que planteaba aplicarse solo a algunos territorios del estado, pero que, a juicio de los técnicos en la materia, resultaba poco viable y conveniente para el estudiantado", explican los rectores universitarios.

Aunque aún no hay detalles específicos sobre el examen, sí hay unas pautas a seguir, asegurando desde las universidades que "se abre una senda de homogeneización en la que se podrá profundizar más en sucesivas convocatorias".

Además, esta propuesta, elaborada por la representación universitaria de CRUE, plantea una transición progresiva hacia el nuevo sistema que permita al estudiantado su adaptación gradual al mismo, modulando la posibilidad de preguntas opcionales, estableciendo el porcentaje mínimo de preguntas competenciales y fijando de manera general la forma de evaluar las faltas de ortografía y redacción.

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