Detenido en Málaga por vender a Arabia Saudí motores de carros de combate M60

La Guardia Civil ha desarticulado en Málaga un entramado de contrabando de material de Defensa presuntamente dedicado a exportar ilegalmente a Arabia Saudí motores para carros de combate y recambios para vehículos blindados de transporte de tropas. Según el instituto armado, estas operaciones comerciales carecían de las preceptivas licencias de transferencia de las autoridades de comercio españolas, por lo que en la aduana declaraban las piezas como si se fueran de repuestos de camiones civiles.

La operación Sabra se ha saldado con la detención de un español residente en Torremolinos cuya empresa estaba en el polígono de Benalmádena y la investigación de otra persona como presuntos autores de un delito continuado de contrabando de material de Defensa. Los investigadores consideran que el principal implicado utilizaba su sociedad para realizar exportaciones con un valor de más de 2,8 millones de euros. Las pesquisas apuntan a que la actividad irregular se habría desarrollado en los últimos diez años, periodo en que podría haber dado salida a medio centenar de motores de carros de combate. Fuentes cercanas al caso señalan que la mayoría de esos motores correspondían al M60, un modelo de fabricación estadounidense que se convirtió en la referencia de este tipo de vehículos para este país durante la Guerra Fría.

La investigación también ha revelado que la empresa también proporcionaba asistencia técnica para llevar a cabo la modernización de numerosos vehículos blindados y acorazados de las Fuerzas Armadas de Arabia Saudí que llegaban a ser utilizados en la guerra de Yemen, "contraviniendo las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dictadas en contra de exacerbar este conflicto bélico".

La Guardia Civil explica que el comercio internacional de material de defensa y de doble uso está "rigurosamente controlado". Para su legal exportación desde nuestro país, las empresas deben estar inscritas en un registro especial del Ministerio de Comercio y contar con una licencia para cada una de las exportaciones, han recordado.

Licencias

Estas solicitudes de licencia tienen que ser estudiadas y aprobadas por la Junta Interministerial Reguladora del Control de Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (Jimddu), órgano colegiado del Gobierno en el que participa activamente la Guardia Civil.

El objetivo es evitar que este tipo de materiales puedan ser desviados ilegalmente a países en conflicto o de preocupación. Asimismo, el instituto armado recuerda que estos mecanismos garantizan la protección de los intereses generales de la defensa nacional y de la política exterior del Estado y el cumplimiento de los embargos internacionales y de los compromisos internacionales adquiridos por España.

Con esta intervención se ha impedido no sólo que la empresa investigada continuara exportando ilegalmente materiales militares sin ningún tipo de control por parte de las autoridades españolas, sino también que dichos materiales pudieran haber sido desviados a conflictos bélicos, como el citado de Yemen, o a otros países de Oriente Medio.

La presente operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil, con el apoyo del Grupo de Información de la Guardia Civil de Málaga, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.