Los supervivientes de Barbate no pueden reconocer a quienes los embistieron intencionadamente

Los cuatro supervivientes de la tragedia de Barbate han afirmado este viernes ante la jueza que no pudieron reconocer a quienes los embistieron de forma intencionada la noche del 9 de febrero. Los agentes que acompañaban en la zódiac a David Pérez y Miguel Ángel González, los dos guardias civiles que murieron arrollados por una narcolancha, han precisado durante su declaración como testigos en el Juzgado de Instrucción 1 de Barbate que recuerdan a un tripulante con una prenda "más brillante o llamativa", de color naranja o rojizo. Y nada más.

Sí que han detallado que la narcolancha que los atacó era la de mayor tamaño de entre las que se encontraban en el puerto. Asimismo, han explicado que se produjeron dos arremetidas previas y que la tercera fue la mortal, según ha informado Andrés Carreño, abogado de la asociación Adevi -que se ha presentado como acusación popular- en palabras recogidas por EFE.

Los cuatro agentes han declarado además que "no había posibilidad de escapar" de estos ataques y que "la intención era clara de embestir", según Carreño. También han señalado que los autores los señalaron con un puntero láser azul, un detalle que recoge el informe elaborado por la Guardia Civil en el que se concluye que no fue la narcolancha de Kiko el Cabra la que arrolló la zódiac policial.

"Todos coinciden en que la embarcación no era quizás la más adecuada por la diferencia de dimensiones, como es lógico", ha señalado Andrés Carreño a Europa Press. Los supervivientes se han recuperado ya de las lesiones físicas, aunque según estre letrado "psicológicamente todavía están evidentemente afectados".