Tribunales

El acusado del crimen del Polígono Sur admite el asesinato, pide perdón y reconoce que iba drogado

La Fiscalía y la acusación particular solicitan para él 20 años de prisión y una indemnización de 240.000 euros 

Imagen del acusado del asesinato del Polígono Sur antes de comenzar su comparecencia en el juicio en la Audiencia de Sevilla

Imagen del acusado del asesinato del Polígono Sur antes de comenzar su comparecencia en el juicio en la Audiencia de Sevilla / EUROPA PRESS

El Correo

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Francisco G.M., el varón de 32 años de edad acusado de asesinar de dos puñaladas al padrastro de su pareja sentimental en septiembre de 2022 en el Polígono Sur, ha reconocido este martes el crimen en el juicio con jurado popular que celebra en su contra la Audiencia de Sevilla, ante cuyo tribunal ha alegado que estaba bajo los efectos de cocaína, heroína y alcohol y que se arrepiente de sus actos, pidiendo además perdón a la familia de la víctima.

El acusado, que se dedicaba a la venta ambulante, ha reconocido los hechos que le atribuye la Fiscalía durante la primera sesión del juicio. Los hechos reconocidos dicen que, sobre las 18:00 horas del 5 de septiembre de 2022, Francisco G.M. agredió a su pareja sentimental en el domicilio que ambos compartían (hechos que son objeto de otro procedimiento ante los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de Sevilla), lo que motivó que ésta se marchase a casa de su madre, que convivía en una relación análoga al matrimonio con el fallecido. Éste, sin ser su progenitor, mantenía "una relación análoga de afectividad" y paterno filial con la agredida.

Sobre las 20:00 horas de ese mismo día, según la Fiscalía y ha admitido el acusado, este se personó en la calle de la vivienda de la madre de su pareja, gritando "para que bajase a hablar con él", momento en el que la víctima, "desde la ventana de su domicilio, le espetó para que dejase de gritar y abandonara el lugar, iniciándose una discusión entre ambos".

Rajó los neumáticos de su coche

En el marco de esta discusión, el acusado, con intención de causar un menoscabo patrimonial" al finado, se dirigió a su vehículo, que estaba aparcado en la puerta, y le pinchó los neumáticos, comenzando a fracturar los cristales y causando daños tasados pericialmente en 455 euros.

A la vista de aquello, y según el relato de la Fiscalía y ha admitido el inculpado, la víctima bajó a la calle y se encaró con el acusado, quien, "de forma sorpresiva" sacó un cuchillo de grandes dimensiones que portaba escondido e hizo ademán de clavárselo, por lo que el fallecido intentó huir, lo que no logró ya que fue alcanzado por el investigado, quien le asestó dos puñaladas, una en el costado y otra en la espalda", que le causaron la muerte.

Posteriormente, como él mismo ha admitido, huyó del lugar del crimen, siendo finalmente detenido por la Policía Nacional, que además localizó el arma usada para los hechos.

Era consciente, pero había consumido drogas

En ese sentido, Francisco G.M.ha reconocido todos estos hechos, exponiendo a preguntas de su abogado defensor, Diego Silva, que aunque "sí" era consciente de lo que hacía, estaba bajo los efectos de sustancias como cocaína, heroína y alcohol, precisando que es consumidor de estupefacientes "desde los 14 años" y que cree que no habría actuado de esta manera en el caso de no haber estado bajo los efectos de tales sustancia.

De esta manera, el inculpado ha mostrado su arrepentimiento y ha pedido perdón a la familia de la víctima del crimen, precisando su abogado defensor que solicitará que la pena que le imponga por los hechos contemple atenuantes, por la "adicción" a los estupefacientes que sufría el acusado a la fecha de los hechos y la "afectación a sus facultades", pues el "consumo grave y prolongado" de drogas le habían causado una "enfermedad mental".

La Fiscalía reclamaba para Francisco G.M. un total de 20 años de prisión por un delito de asesinato, así como que indemnice con un total de 240.000 euros a la familia de la víctima; petición a la que se ha adherido la acusación particular que ejerce la familia del fallecido.