La expareja del principal acusado del caso Samuel Luiz: "Le dijo 'Te voy a matar, maricón'"

La segunda jornada del juicio del caso Samuel estuvo marcada por las declaraciones de dos de los cinco acusados: Alejandro Míguez y Catherine Silva, ambos en libertad con medidas cautelares. Los dos negaron su participación en la paliza mortal del 3 de julio de 2021 y aseguraron que tuvieron "intención de separar" de la víctima a Diego Montaña, otro de los acusados y expareja de Silva. Ambos testificaron que Montaña inició la agresión mortal y que otro acusado, Alejandro Freire, se sumó a ella. La Fiscalía, la acusación particular y la popular piden 22 años de cárcel para Míguez por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, y 25 años de prisión para Silva, pues le suman la agravante de discriminación por orientación sexual.

La mujer explicó que aquella noche discutió con el que era su pareja, Montaña —que estaba "muy borracho y tenía actitud agresiva", dijo—, dentro del pub Andén, por lo que salieron fuera junto a otro amigo. Fue en las escaleras de la playa de Riazor donde supuestamente Diego se enfrentó a Samuel Luiz porque entendió que le estaba grabando con el móvil cuando, en realidad, estaba haciendo una videollamada. "Le dije que parase, que no estaba grabando, que nos fuésemos", recordó, pero finalmente su expareja se "abalanzó" sobre Samuel. "Le dijo: ‘Deja de grabar, te voy a matar, maricón", añadió.

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A continuación, declaró, apareció Alejandro Freire, también acusado, que agarró a Samuel "por el cuello", por lo que cayeron "los dos al suelo", según su versión. También aseguró que vio a uno de los menores ya condenados golpeando en la sien al joven coruñés con un objeto y a dos senegaleses intentando ayudarlo. "Intenté sacar a Diego de ahí", insistió, e indicó que incluso después le dio "una bofetada" porque estaba "enfadada" por lo ocurrido.

Catherine Silva explicó que cuando dijo "vamos, aquí no pintas nada" se dirigía a Diego Montaña y no a la amiga de Samuel Luiz, en contra de lo que sostiene la Fiscalía. A preguntas de la acusación particular, señaló que la víctima estaba "desorientada". La procesada reconoció que su expareja llamó "maricón" varias veces al joven coruñés, también horas después de la agresión.

La acusada expuso que le reprochó a Diego Montaña que Samuel "no había hecho nada y ni siquiera se defendió", ya que el procesado, después de la pelea, insistía en que le había grabado.

Sobre el teléfono móvil del fallecido que supuestamente se llevó Kaio Amaral, otro de los cinco acusados y al que, por ello, la fiscal le atribuye también un delito de robo con violencia, Silva indicó que otro amigo le dijo que Kaio se lo había ofrecido por 100 euros y que había dicho que se lo había encontrado en el lugar de la pelea.

Cuando estaba terminando su declaración y preguntada por su abogado por su vida desde la madrugada del 3 de julio de 2021, Catherine Silva se derrumbó, empezó a llorar y reconoció que recibió "amenazas permanentes" todo este tiempo y que "casi" no salió a la calle. La acusada tildó de "animalada" la paliza mortal a Samuel.

Cuando le mostraron unas imágenes de ella con una katana, defendió que no es violenta y que solo se había hecho la foto "por hacer el chiste" durante la grabación de un videoclip. Para desvincularse de cualquier acusación de odio a los homosexuales, comentó que en su pandilla hay homosexuales y transexuales.

Alejandro Míguez también declaró este jueves en la segunda sesión del juicio. Los otros tres acusados pidieron hacerlo al final del proceso, ya en noviembre. El que fue el último detenido del caso Samuel se declaró "inocente" y dijo, a preguntas de la Fiscalía, que en la agresión "no" tuvo "ninguna actitud violenta hacia nadie" y que incluso tuvo "intención de separar" a su amigo, Diego Montaña, para que dejase de pegar a Samuel.

El procesado desveló que su declaración de este jueves no es la misma que dio cuando fue citado por la Policía como testigo en julio de 2021. "En ese momento estoy asustado. Intento que esto no me salpique. Yo no agredo a nadie y no sé reaccionar en estas situaciones", manifestó.

El acusado explicó que, tras salir del pub Andén, en Riazor, vio a "Diego Montaña dando puñetazos a una persona" que desconoce. "Catherine [Silva] me ve y me dice: 'No hagas nada que todo es culpa de Diego' ", relató, y reconoció que se acercó al tumulto pero este le "expulsó" hacia atrás, momento en el que decidió emprender otro camino, aunque sí vio a dos senegaleses intentar ayudar a Samuel y a este caer desplomado por los golpes.

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A preguntas de la fiscal, Alejandro Míguez reconoció que, durante la agresión, vio, a distancia, a "Diego [Montaña] y a Alejandro Freire detrás de los dos senegaleses y de Samuel". De hecho, sobre Freire, aseguró que este estaba "sujetando por el cuello" a la víctima mientras que Montaña le daba "puñetazos". También declaró que vio a los dos menores de edad ya condenados golpear a la víctima.

Durante esta sesión del juicio, el acusado vio vídeos y fotogramas de las proximidades de Riazor, pero no se identificó en ninguno de ellos. Ni a él ni al resto de acusados: "No los diferencio".

Míguez explicó que, tras la paliza, se encontró con algunos de sus amigos en el parque de San Diego, donde la Fiscalía cree que quedaron para cuadrar versiones, algo que el acusado niega. Allí se encontró con Kaio Amaral, otro de los procesados, que estaba "en shock, fuera de sí".

Declaraciones pendientes

Los dos ciudadanos senegaleses que intentaron auxiliar a Samuel Luiz durante la agresión tenían que haber declarado el jueves, al igual que dos amigos del fallecido, pero no lo harán hasta este viernes. Las declaraciones de Alejandro Míguez y Catherine Silva se extendieron toda la mañana, por lo que la presidenta del tribunal decidió posponer las intervenciones de los dos senegaleses y de los amigos de Samuel.