Detenidos los 16 ocupantes de una patera por no impedir la doble violación de una menor durante el viaje a Formentera

La Guardia Civil ha arrestado a los dieciséis ocupantes de una patera que arribó a Formentera el pasado sábado después de que una chica de diecisiete años, la única mujer que viajaba en la embarcación, denunciara que había sido violada por el patró, mientras que el resto no hizo nada y algunos incluso le tiraban agua a la cara para humillarla mientras la agredían sexualmente. La Benemérita ha arrestado al presunto autor de la agresión, mientras que el resto estarían imputados por haber permitido la violación.

Los hechos ocurrieron durante la travesía de una patera que llegó a Formentera a las diez y media de la noche del sábado. La embarcación fue interceptada en las proximidades de la isla y a bordo viajaban diecisiete personas: dieciséis hombres y una chica de diecisiete años.

Todos los ocupantes de la patera fueron trasladados a un centro habilitado en Formentera para la acogida temporal de migrantes. Cuando llegaron allí y se dispusieron a pasar la noche, la joven pidió ayuda a los guardias civiles que les custodiaban. Parecía muy asustada e insistía en que no quería quedarse junto a los hombres con los que había llegado.

Al día siguiente, cuando la chica, que resultó ser una menor de diecisiete años, fue atendida por los técnicos de los servicios sociales, explicó que durante la travesía había sido violada dos veces por los dos patrones de la embarcación. Según su manifestación, el viaje desde las costas de Argelia había durado dos días. A las doce horas de partir uno de los dos patrones la había empezado a insultar, llamándola "puta", le metió la cabeza en el agua varias veces y la violó dos veces delante de todos los ocupantes de la patera. La joven manifestó que ninguno de los otros migrantes que viajaban en la embarcación habían hecho nada por ayudarla, e incluso mientras la estaban violando varios de ellos le arrojaban agua a la cara para humillarla.

Los técnicos alertaron entonces a la Guardia Civil, que procedió a la detención de los dieciséis ocupantes de la patera, que seguían ingresados en el centro de acogida temporal de la isla. La menor fue trasladada a un centro médico, donde fue atendida por una ginecóloga, que apreció que sufría severas lesiones en los genitales que casi le impedían andar.

Los guardias civiles lograron identificar al patrón de la embarcación, que fue detenido como presunto autor de la presunta agresión sexual, mientras que los otros catorce podrían ser imputados por un delito de omisión de socorro.