Arranca el curso sin que las guarderías superen su crisis

Incertidumbre. Las patronales aseguran que el 27% de las plazas para niños de entre 0 y 3 años está vacante y que el último decreto de la Junta, que recortó la ayuda a familias de rentas medias, sigue con «flecos»

01 sep 2018 / 07:00 h - Actualizado: 01 sep 2018 / 09:19 h.
"Educación","Repaso al curso infantil"
  • En Andalucía existen alrededor de dos mil escuelas infantiles, una de ellas es Supli, en la calle Aviación 16 (Edificio Morera y Vallejo), lista para el inicio del nuevo curso escolar. / Fotos: Jesús Barrera
    En Andalucía existen alrededor de dos mil escuelas infantiles, una de ellas es Supli, en la calle Aviación 16 (Edificio Morera y Vallejo), lista para el inicio del nuevo curso escolar. / Fotos: Jesús Barrera
  • Una de las responsables de la Escuela Infantil Supli rodeada de niños.
    Una de las responsables de la Escuela Infantil Supli rodeada de niños.
  • Un niño juega a hacer la comida en la Escuela Infantil Supli.
    Un niño juega a hacer la comida en la Escuela Infantil Supli.

En Sevilla hay más de 500 guarderías con más de 30.000 plazas para niños de entre 0 y 3 años y, en toda Andalucía, unas 15.000 personas trabajan en el sector de las escuelas infantiles, según los datos de las patronales, que alertan de un inicio de curso lleno de «incertidumbres». El modelo aprobado por la Junta para su concierto con los centros privados «no gusta», «tiene flecos», como la propia consejera de Educación, Sonia Gaya, reconoce. Así lo aseguran las asociaciones que engloban a estos centros y que sí aplauden algunos «logros», como la nueva convocatoria de ayudas a las familias y la puesta al día en el pago a los centros por parte de la Administración andaluza.

Sin embargo, el sector se está «precarizando», laboral y educativamente, por la falta de niños. Las vacantes siguen aumentando por la baja natalidad y porque muchas familias recurren a los abuelos, por ejemplo, para no pagar una guardería. Y es que las bonificaciones han descendido en gran medida para las clases medias. Así lo denuncian los portavoces de las patronales.

Hay que recordar que esta etapa de O a 3 años, el primer ciclo de Educación Infantil, no es ni obligatoria, ni universal, ni gratuita. Infantil (de 0 a 6 años) se considera en Andalucía como una etapa única de carácter educativo y no sólo asistencial, de escolarización voluntaria.

Según la Junta, Andalucía es la comunidad que más fondos destina a esta etapa, casi 185 millones de euros el curso pasado, y presenta un índice de cobertura del 47,24 por ciento de la población de cero a tres años, por lo que supera en más de 14 puntos la tasa del 33 por ciento marcada por la Unión Europea como objetivo para 2020.

Con todo, las guarderías privadas (las hay propiedad de la Junta, municipales, privadas concertadas y privadas al cien por cien) están sufriendo su propia crisis.

El principal problema es la falta de alumnos. María Isabel Uncala, presidenta de la Asociación Escuelas Infantiles Unidas, asegura que el 27 por ciento de las plazas que existen en Andalucía no tienen niños, cifra que se eleva al 60 por ciento en algunos municipios. En el caso de Sevilla capital, asegura que está en la media andaluza, si bien en algunas localidades de la provincia «las vacantes rondan el 50 o 60 por ciento». «Hubo un aumento indiscriminado de plazas bonificadas, aunque no había necesidad porque la natalidad ha descendido», lamenta.

En la misma línea, la presidenta de la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía, María del Rosario de la Peña, asegura que el inicio del curso se presenta «complicado» por el alto grado de desocupación. «Las guarderías, al 75 por ciento, no tienen los niños suficientes para mantenerse, de ahí la importancia de las ayudas a las familias, por ejemplo, para incentivar a quienes optan por otras alternativas», apunta.

Gema Padillo, directora de la Escuela Infantil Supli, reconoce el bajón de niños matriculados, de hecho, este curo «no todas las aulas están habilitadas», lo que achaca a la bajada de las ayudas a las familias y al descenso de la natalidad. «Estamos pasando por un bache, de ahí que se pidan cambios normativos, por ejemplo, la reforma de los baremos para las ayudas a las familias». Con todo, espera que, como ocurrió en otros cursos, durante el primer trimestre lleguen más alumnos a este centro con capacidad para 87 niños del primer ciclo de Infantil.

De la Peña y Uncala coinciden en que el Decreto-ley 1/2017, de 28 de marzo, de medidas urgentes para favorecer la escolarización en el primer ciclo de la Educación Infantil en Andalucía tiene aún «muchos flecos» y que el modelo «no gusta».

El PSOE logró aprobarlo en el Parlamento gracias al pacto con Ciudadanos que incluía el compromiso del Gobierno andaluz de mejorar las condiciones para acceder a las nuevas becas-bebé y permitir que las ayudas lleguen a un número mayor de familias. Para ello, se rebajarían los requisitos económicos que se habían endurecido drásticamente con respecto a años anteriores. En este nuevo curso las patronales siguen exigiendo cambios en las tablas de bonificaciones porque «castigan a las rentas medias».

«Pagan más, así que muchas familias han tenido que recurrir a otras alternativas, como los abuelos». «Con el modelo anterior una familia mileurista pagaba 69 euros por una plaza en la guardería privada concertada, ahora son 140 euros. Más del doble», explica De la Peña, que añade en declaraciones a este periódico que el coste de una plaza de guardería con comedor incluido es de 278,88 euros, «un precio que está congelado desde 2009», denuncia.

Eso sí, las patronales sí aplauden un cambio introducido por la Junta: la creación de convocatorias extraordinarias de acceso a las subvenciones una vez comenzado el curso, para que no se quedaran sin posibilidad de acceder a las becas, por ejemplo, aquellos bebés que nazcan después de mayo, cuando se cierra el plazo ordinario para las solicitudes de plazas.

«El 1 de septiembre debería haber una nueva convocatoria de ayudas, hasta el 30 de octubre. Fue una gran reivindicación del sector, por eso nos echamos a la calle el pasado año y, según la Junta, habrá cinco convocatorias más. Eso sí, aún estamos a la espera de la modificación del decreto», sostiene Uncala. Con todo, el texto normativo aprobado por la Consejería de Educación que dirige Sonia Gaya aún tiene «flecos». «4.000 niños –recuerda– se vieron afectados el curso pasado y este año habrá más porque aún no se ha corregido uno de fallos. Si un alumno es admitido (pero no se llega a matricular) en un curso anterior no tiene derecho a ayuda. Es decir, que si una familia no matricula a un niño admitido en un centro porque no le cuadran en ese momento las cuentas y en septiembre u octubre logra más ingresos y quiere llevarlo a una guardería no tiene derecho a las bonificaciones aunque le correspondan. El mercado laboral está muy precario e inestable, hay que dar facilidades a las familias», defiende.

Según Uncala, hay que invertir más en la educación infantil para «evitar refuerzos en Secundaria» y «hay que mejorar el sistema, para lo que estamos dispuestos a trabajar con la Consejería para lograrlo», apostilla.

Eso sí, las guarderías privadas certifican que la Junta resolvió el problema de los retrasos en el pago por las plazas concertadas. «No podemos quejarnos, otros años sí nos han llevado a la asfixia, pero ya está regularizado y están cumpliendo, por ahora», remarca De la Peña.

Eso, unido al descenso de la natalidad, a la bajada de las ayudas a las rentas medias y, por ende, al bajón de alumnos en las escuelas infantiles ha llevado a estos centros a una situación de «precariedad». «Muchas guarderías están bajo mínimos, así que afecta a las plantillas. Se registraron muchos despidos y reducciones de jornadas y habrá más», augura De la Peña que, sin embargo, se plantea el nuevo curso con «esperanza». «Espero que muchas familias apuesten por nosotros».

Y a esta situación se suma la de la proliferación de centros ilegales. Escuelas Infantiles Unidas ha denunciado ya a más de cien «y la Consejería apenas actúa». En Sevilla hay más de una veintena de ludotecas y mamás de día «ilegales y todavía no conocemos oficialmente el cierre de ninguna». «Los padres –subraya su presidenta– tienen que tener esta información».

A su juicio hay muchas madres que cuidan a cuatro o cinco bebés en una casa «sin control, sin regulación ni autorización y cobrando bastante, así como hay ludotecas que actúan como escuelas infantiles encubiertas. Es una economía sumergida contra la que el Gobierno andaluz tiene que actuar».

En cuanto a las guarderías de la Junta, 37 en toda la comunidad –14 en Sevilla–, según Justo Zahinos, portavoz de UGT en el sector, arrancarán el curso «sin novedades», si bien insiste en que hay pocas plazas porque la demanda para estos centros públicos es muy alta y en que «falta personal de mantenimiento y limpieza».