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Toros

ASAJA y la Plataforma del Toro Bravo denuncian la calamitosa situación del sector

La pandemia está poniendo al límite de su viabilidad económica las explotaciones ganaderas que ya cifran sus pérdidas en 31 millones de euros

06 mar 2021 / 11:59 h - Actualizado: 06 mar 2021 / 12:39 h.
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El toro de lidia, motor y emblema la dehesa, podría encontrarse en el peor momento de su historia centenaria. El COVID-19 ha multiplicado las pérdidas de los criadores de bravo, que ante los elevados costes y la falta de ingresos se han visto obligados en algunos casos a tirar la toalla y sacrificar a sus animales para detener la sangría económica. Este es el camino que en 2020 han seguido dos de cada diez ganaderías de bravo y es, por desgracia, la única salida que les queda al resto si la situación no mejora en 2021 tal y como han puesto de manifiesto los sectores implicados en una rueda de prensa celebrada este viernes en la sede de ASAJA-Andalucía.

La crisis es de tal calibre que, en un gesto sin precedentes, todas las asociaciones de ganaderos con presencia en Andalucía Andalucía -la Unión de Criadores de Toros de Lidia, la Asociación de Ganaderos de Raza de Lidia, la Asociación de Ganaderías de Lidia, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas y Ganaderos de Lidia Unidos- se han unido en una plataforma para, con el apoyo de ASAJA-Andalucía, buscar una salida que evite el sacrificio de la cabaña brava que, de producirse sería irreversible, puesto que “estas ganaderías son el último reducto de encastes únicos y singulares que se perderían definitivamente”, según ha explicado la nueva organización en un extenso comunicado.

El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, junto al representante de la Plataforma del Toro Bravo Andaluz, Rafael Tejada, presentaron este viernes un pormenorizado informe sobre las aportaciones, los costes y la situación del ganado de lidia en Andalucía y han demandado a la Junta de Andalucía ayudas económicas urgentes para salvar el ejercicio de 2021 y mantener la cabaña a corto plazo y, de cara a la nueva PAC, lograr un nuevo enfoque de las ayudas agroambientales con un diseño que permita el encaje de este tipo de ganaderías singulares.

Cifras y datos

Andalucía cuenta con 235 ganaderías de lidia y más de 27.000 vacas que pastan en 200.000 hectáreas de dehesa, dedicadas prácticamente en su totalidad a la cría del toro bravo, y cuyo coste medio anual se eleva a los 1.135 euros por vaca, una cuantía que no se ha visto reducida por la pandemia, puesto que el ganadero, con o sin ingresos, tiene que seguir sufragando los gastos de alimentación, saneamiento y personal de la explotación.

El estudio de la Plataforma Toro Bravo Andaluz, elaborado con la colaboración de la Universidad de Córdoba y de ASAJA-Andalucía, revela que las pérdidas directas de los ganaderos andaluces de bravo en 2020 superaron los 31 millones de euros. El estudio, que se apoya en una amplia muestra en la que se han recabado datos de más de un 25% de explotaciones, analiza los costes medios en función del número de madres de la explotación, aunque computa absolutamente todos los costes e incluye a la totalidad de la cabaña (añojos, erales, utreros, cuatreños, cinqueños, bueyes y sementales).

Esta delicada situación ha llevado a que casi el 20% de las ganaderías de bravo de la región haya quebrado en 2020 y se haya visto obligada a sacrificar a toda su cabaña ante las dificultades económicas y las escasas perspectivas de futuro, puesto que la incertidumbre es la nota dominante de cara a 2021, donde de momento siguen sin estar aseguradas las ferias y los espectáculos taurinos, el destino comercial de los toros bravos. Las ayudas públicas con las que cuenta el sector ganadero no se adaptan a las características de la ganadería brava, que tan solo ha podido acogerse a la medida 21, una línea de apoyo específica para el COVID-19 que resulta totalmente insuficiente para enjugar las pérdidas de las explotaciones de bravo. De hecho, esta medida sólo ha permitido sufragar 50 de los 1.135 euros de coste estimado por vaca y no ha impedido la quiebra de muchas explotaciones.