La chispa definitiva la encendió Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del gobierno, cuestionando la dimensión cultural de la Tauromaquia –y saltándose a piola la legislación vigente- en una comparecencia en el senado. Ya tuvo respuesta por parte de Victorino Martín. Pero era la gota que colmaba el vaso, unida a los sucesivos ninguneos al sector por los distintos ministerios –especialmente el de Cultura- en el gobierno que preside Pedro Sánchez. Ya había escocido la vergonzante omisión de los toreros en el decreto de ayudas a la gente del espectáculo. En esa tesitura se llamó a capítulo. El pasado lunes ya se celebró una reunión de las principales figuras del toreo en casa de Roca Rey para tratar de sumar y acercar posturas pero, sobre todo, calibrar el grado de compromiso de cada cual. Llegados a este punto hay que subrayar el papel catalizador jugado por la Fundación del Toro de Lidia que está marcando los pasos a seguir para ofrecer una imagen de conjunto que sirva para replicar con contundencia y solvencia al desprecio del gobierno por este importante sector de la cultura, la tradición, la identidad, la ecología y, ojo, la economía de un país al borde de la bancarrota.

En esa tesitura, el mundo taurino en su conjunto se ha unido “para hacer frente a la actuación del ministro de Cultura y la sistemática discriminación que desde diversos sectores de la administración tratan de imponer a la Tauromaquia, una de las principales industrias culturales de España” señala la propia Fundación en un comunicado en el que recuerda que el sector “ha estado trabajando de manera paciente, respetuosa y leal con el Ministerio de Cultura, obteniendo a cambio la discriminación y la censura, culminada en un real decreto de ayudas al sector cultural en el que ni siquiera se atreve a nombrar a la tauromaquia, siendo uno de los sectores culturales más relevantes del país y una industria de su competencia”.

En esta fuerza de choque figuran representantes de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), la Unión de Toreros (UT), la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET), la Unión de Picadores y Banderilleros Españoles (UNPB), la Federación Española de Toro de Cuerda, Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer, así como de la Fundación del Toro de Lidia (FTL) que “en coordinación con líderes de colectivos civiles, han conformado un comité de crisis que ya está trabajando sobre las acciones a adoptar y sobre el futuro de la Tauromaquia tras la crisis sanitaria” según señala la propia Fundación.

La Tauromaquia exige el lugar principal que le corresponde entre las industrias culturales por su tradición, peso económico y respaldo social” asegura la Fundación afirmando que no va aceptar “que grupos totalitarios organizados que pretenden imponer a la sociedad qué es cultura y qué no es cultura, impongan su visión dogmática del mundo”. Pero el comunicado va más allá al afirmar que el mundo del toro “no pide o reclama ser cultura, el mundo del toro es cultura, sin pedir permiso a nadie, especialmente a todos aquellos que pretendan imponer un modelo cultural al pueblo”. Desde ese punto, remacha el documento, “el pueblo no necesita permiso de nadie para expresarse culturalmente como le parece conveniente”.

La Fundación también se apoya en otros datos objetivos. El más contundente es que la Tauromaquia es el segundo espectáculo cultural por número de espectadores, solo por detrás del cine extranjero, y además es el segundo espectáculo en vivo, solo por detrás del fútbol. “Sin embargo, la Tauromaquia ha sido el último espectáculo en respeto, consideración y apoyo durante la actual crisis del covid-19 por parte del ministro de Cultura” advierte la Fundación del Toro de Lidia recalcando que “ha sido ninguneada y discriminada por el ministerio de Cultura al que pertenece”.

“Ha llegado el momento de reclamar nuestro sitio” anuncia la Fundación explicando que todas las partes representas coinciden “en la necesidad de organizar movilizaciones masivas donde se convoque a todo el sector taurino, aficionados al toro y defensores de la libertad”. “Compartimos la frustración y desesperación de un colectivo que ha sido abandonado por su Ministro de Cultura, por lo que esas movilizaciones se promoverán una vez termine el estado de confinamiento parcial, sea seguro desde un punto de vista sanitario y podamos mostrar la verdadera fuerza del sector” lo que hace desmarcarse a la Fundación del “paseo” reivindicativo convocado por un grupo de profesionales taurinos en Sevilla y en otras lugares de España el próximo domingo.