Joselito, cien años de gloria

Fernández Cabrero: «Recordar a Joselito es un acto de justicia»

El hermano mayor de la Macarena y Juan Carlos Gil, director de la cátedra Sánchez Mejías, han explicado las claves del programa conmemorativo de centenario de la muerte de Gallito

03 mar 2020 / 16:58 h - Actualizado: 03 mar 2020 / 17:04 h.
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La Hermandad de la Macarena y la cátedra Sánchez Mejías, apoyadas en la comisión nombrada al efecto por ambas entidades, han presentado hoy el cartel, el logotipo y, especialmente, el definitivo programa de actividades que servirá para conmemorar el centenario de la trágica muerte en Talavera de la Reina del diestro José Gómez Ortega, el gran Joselito –o Gallito de la mayoría de los carteles de la época- que se cumplirá el próximo 16 de mayo. José Antonio Fernández Cabrero, hermano mayor de la corporación de la Macarena y Juan Carlos Gil, director de la cátedra, han sido los encargados de presentar este amplio y ambicioso programa en una concurrida rueda de prensa que ha servido de definitivo pistoletazo de salida de la efemérides. El acto, además, ha sido refrendado por la presencia de Ricardo Sánchez, delegado del gobierno andaluz en Sevilla.

“Lo importante es observar el grado de calidad de estas actividades por el nivel de conocimiento de los ponentes” ha explicado el hermano mayor recordando que, más allá de la insistencia en recordar esta efemérides ligada a la del 425 aniversario de la propia corporación macarena, “se trata de un acto de justicia con la memoria de José”. Fernández Cabrero abundó en esa idea resaltando la vocación poliédrica de Joselito. “Lo transformó y lo tocó todo: el toro, el arte, la ganadería, la relación con los ganaderos, la selección del ganado bravo...” prosiguió Cabrero antes de llevarse la figura del coloso de Gelves al terreno del atrio de la basílica de la Macarena.

No se entiende la Hermandad de la Macarena sin la figura de Joselito El Gallo –José para nosotros- y la de Rodríguez Ojeda” precisó el hermano mayor que, más allá de su papel de gran matador de toros, subrayó el de oficial en la junta de gobierno de la Macarena. “No sólo fue un gran benefactor, si no el mejor benefactor, además fue oficial de junta desde el 16 de mayo de 1915 hasta el 16 de mayo de 1920”, añadió el máximo responsable de la cofradía de la Madrugada de la Macarena , incidiendo en la fatal coincidencia de ambas fechas.

Un cartel impresionista y las claves secretas del logo

Juan Carlos Gil, comisario de la exposición y verdadero catalizador de todas las voluntades, fue el encargado de descender a los detalles. Gil refirió algunas claves maestras del curriculum del joven creador Tico de la Rosa, autor y donante de la pintura que servirá para anunciar la programación prevista. “Hemos elegido esta obra porque entendemos que encarna perfectamente el espíritu rompedor de Joselito El Gallo”, señaló Gil. “Joselito innovó en la Tauromaquia, en las cofradías, además de en una forma de entender el toreo; esta pintura no es la típica del torero con una espada y una muleta, vestido de corto... es un reflejo de esa revolución; el pintor retrata ese impresionismo, esa revolución que nos introduce en una forma distinta de concebir la pintura taurina”, añadió.

Pero había más detalles para el recreo, como los que integran el logo oficial, firmado por Nacho Sabater. Al lema escogido ‘Joselito, 100 años de gloria’ se añade una muleta, una espada y un gallo. “El significado es muy macareno”, desveló el profesor Gil. “Es un símbolo muy gallista pero también muy macareno”, insistió el comisario recordando que esa iconografía está tomada de la decoración de la pluma de oro que forma parte del aderezo más genuino de la Virgen de la Esperanza. “Fue un homenaje que un grupo de macarenos ofrecieron al canónigo Muñoz y Pabón por la defensa a ultranza de los funerales en la catedral después de la muerte de Joselito”. Juan Carlos Gil evocó las circunstancias de aquellas exequias, “a las que se opuso un sector de la sociedad”. Pabón, recordó Gil, escribió un memorable artículo en El Correo de Andalucía defendiendo a capa y espada “que Joselito merecía unos funerales en la Catedral como si fuera un grande de España”. Así se hizo y en homenaje a esa defensa los macarenos le obsequiaron con una pluma de oro que acabó convirtiéndose en una ofrenda a la imagen que “vincula a uno de los grandes de la Tauromaquia con la Esperanza Macarena”.