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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz junto a la representante en España de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Francisca Friz-Prguda. / Jose Manuel Vidal (Efe)
Un día antes de que se cumplan los cien primeros días de gobierno en Andalucía, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha comparecido ante los medios de comunicación poniendo por encima en su agenda la crisis de los refugiados que huyen de sus países en guerra buscando asilo en la Unión Europea. Se trata de un asunto complejo en el que el gobierno autonómico apenas tiene competencias. Los refugiados solicitan a España un permiso de refugio y asilo que tarda mucho en tramitarse. Una vez que el Ministerio de Interior concede la autorización, los extranjeros entran a través de los CETI (Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes), y la Junta se encarga de ofrecer asistencia educativa y sanitaria a petición del Gobierno central y de las ONG. En este último año, Andalucía ha acogido a más de 4.000 personas refugiadas que huían de conflictos bélicos en Siria, Palestina, Somalia, Iraq o los países del cono africano. La Junta sólo conoce el dato de refugiados que entran, pero una vez dentro, desconoce cuántos se quedan, cuántos viven en este momento en territorio andaluz. Esa cifra compete al Gobierno central.
La crisis de los refugiados que buscan asilo en Europa (160.000 en lo que va de año) ha sido el leit motiv de la reunión que ha mantenido esta mañana Díaz con Francesca Friz-Prguda, la representante en España de ACNUR, la Agencia de la ONU de Ayuda a los Refugiados. El encuentro se produce un día antes de que se reúnan en Bruselas los ministros de Interior de los países de la UE para abordar, de nuevo, la distribución de refugiados en los Estados miembros. El próximo miércoles también se citarán los 28 jefes de Estado para tratar de definir una política de asilo común, algo que no existe en la UE, y que se centra estos días en establecer una cuota en el número de refugiados que corresponde a cada país. La guerra en Siria ha disparado las solicitudes de acogida en Europa y, en este momento, sólo dos países (sobre todo Grecia) absorben entre el 70 y el 80% de los refugiados. Díaz ha apremiado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a que coordine el trabajo humanitario entre todas las comunidades autónomas, ayuntamientos y demás administraciones. La Junta creará una mesa de coordinación para tener preparada una “respuesta automática” en cuanto la UE fije las cuotas por países y España se ponga en marcha. La presidenta andaluza ha exigido a los Estados miembros a “que cumplan con los valores que representa la UE”, y ha propuesto que haya sanciones a los países que no cumplan, igual que ahora se imponen sanciones a quienes no cumplan con el déficit. “Algunos países no han estado a la altura”, ha dicho. Díaz también ha reclamado al Gobierno que, en política nacional, reponga el fondo de acogida a inmigrantes y para el refuerzo escolar.
Por su parte, la representante de ACNUR en España ha destacado la “solidaridad” de Andalucía en materia de cooperación internacional (es la región que más gasta, aunque en los últimos años ha reducido drásticamente esta partida a causa de la crisis). Francesca Friz-Prguda ha animado al Gobierno central y al andaluz a buscar “nuevas vías legales” para solventar la crisis de refugiados: la reunificación familiar extendida (más allá de padres e hijos); el visado a estudiantes o visados humanitarios para países vecinos. “Andalucía es una región sumamente generosa y humanitaria”, ha subrayado la representante de la ONU. El pronóstico es que España acogerá a unos 35.000 refugiados a lo largo de este año y los primeros meses de 2016, un número “modesto y manejable”, según ACNUR, teniendo en cuenta que por vía marítima se prevé la llegada de unas 450.000 personas a las costas mediterráneas. En lo que va de año han muerto o desaparecido unas 3.000 personas que habían solicitado asilo político en Europa.