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José Antonio Griñán y Manuel Chaves, a su llegada, por separado, a los juzgados este miércoles. / EFE
El expresidente de la Junta Manuel Chaves ha comparecido este miércoles como investigado ante el juez Álvaro Martín, que instruye la pieza del caso ERE sobre el procedimiento específico creado para la concesión de ayudas sociolaborales a empresas en crisis, durante media hora, una comparecencia en la que se ha limitado a ratificarse en la declaración que hizo ante el Supremo hace casi un año siendo aforado como diputado en el Congreso.
Chaves ha llegado sobre las diez menos cuarto de la mañana a los juzgados de Sevilla en medio de gran expectación mediática y entre gritos de «PSOE-PP la misma mierda es» y «no hay pan para tanto chorizo». Cabizbajo y algo tenso, acompañado por sus abogados, ni al entrar ni al salir hizo declaraciones.
Según fuentes judiciales, se ha limitado a ratificarse en su declaración ante el Supremo, donde negó cualquier ilegalidad en las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno que presidió durante 19 años, y ha rechazado contestar ninguna pregunta. La Fiscalía Anticorrupción y los abogados del PP, que ejerce la acusación, han querido leer las preguntas que tenían previsto hacer para que constase en acta. El abogado de Chaves ha manifestado una queja formal por ello, así como la defensa del exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías, también investigado en esta causa.
El Ministerio Público ha formulado unas 15 preguntas, algunas sobre ayudas concretas concedidas a empresas.
A la salida, el abogado de Chaves ha entregado a los medios un comunicado firmado por su defendido en el que el expresidentre reitera que «en los Consejos de Gobierno que presidí durante mi etapa como presidente de la Junta de Andalucía nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal» y se ratifica en su declaración del 4 de abril de 2015 en el Supremo porque «nada ha cambiado y mi posición no ha variado».
Chaves ha llegado y se ha marchado en un coche que le ha traído hasta las puertas del juzgado. No se ha cruzado con su sucesor en la Junta José Antonio Griñán, citado para declarar a las 11.00 horas, que ha llegado unos diez minutos antes y tampoco ha realizado declaraciones a los medios.
Griñán, aparentemente algo menos tenso que Chaves, también ha sido recibido entre gritos e igualmente su declaración ha durado apenas media hora y se ha centrado en ratificarse en lo dicho en el Supremo. A la salida también ha rehusado hacer declaraciones y se ha remitido al igual que Chaves a un comunicado entregado por su abogado en el que señala que una nueva declaración «nada añadiría salvo la propia comparecencia y sus efectos mediáticos».
También en el caso de Griñán, la Fiscalía y el PP han consignado sus preguntas que éste rechazó contestar para que quedaran reflejadas en el acta.
En su comunicado, el expresidente ha recordado que en su declaración ante el Supremo, que ha durado cuatro horas y tras la que ha dicho a la salida que «no hubo un gran plan pero sí un gran fraude», ya estaban presentes la Fiscalía y la acusación del PP y ha señalado que el auto de la anterior instructora Mercedes Alaya en el que le señalaba «nunca le fue comunicado» por lo que fue en su declaración en el Supremo donde obtuvo «plenas garantías de su derecho de defensa».
Además, el abogado de Griñán, José María Mohedano, ha acusado a la Fiscalía Anticorrupción de pedir esta comparecencia no por motivos judiciales sino «para que den el paseíllo» y «tapar otros casos de corrupción» que afectan al Gobierno central.
Igualmente, el exconsejero de Empleo José Antonio Viera ha comparecido ante el juez Martín durante menos de media hora y también se ha ratificado en la declaración que hiciera ante el Supremo y en la que señaló que su labor en la Consejería se limitaba a la acción política y negó que hubiera creado la estructura que dio origen a la supuesta trama fraudulenta de los ERE descargando la responsabilidad en las personas que estaban por debajo de él en el organigrama de la Consejería. Tampoco ha respondido a las preguntas del fiscal ni del PP. Sí se ha ofrecido a responder las preguntas del juez, pero éste no le ha realizado ninguna.