Choque de locomotoras

La Junta azuza al Gobierno central a cuenta del «castigo brutal» hacia Andalucía por la falta de inversiones en algunas infraestructuras ferroviarias claves para el desarrollo de la comunidad

26 abr 2017 / 21:41 h - Actualizado: 26 abr 2017 / 21:48 h.
"Infraestructuras","Susana Díaz","Mariano Rajoy"
  • Susana Diaz y Mariano Rajoy, en uno de los andenes de la estación de Santa Justa el pasado viernes. / Jesús Barrera
    Susana Diaz y Mariano Rajoy, en uno de los andenes de la estación de Santa Justa el pasado viernes. / Jesús Barrera
  • Paso de un tren por la estación de Bobadilla. / El Correo
    Paso de un tren por la estación de Bobadilla. / El Correo
  • Un tren circula por el puerto de Algeciras. / El Correo
    Un tren circula por el puerto de Algeciras. / El Correo

Sin abandonar en ningún momento las pautas que dictan el protocolo y el mínimo común múltiplo de la cortesía, el lenguaje gestual de Susana Díaz hacia Mariano Rajoy en su visita a Sevilla el pasado viernes con motivo de las bodas de plata de la línea Sevilla-Madrid de Alta Velocidad escenificó la declaración de una nueva guerra institucional entre la Junta de Andalucía y el Gobierno Central.

Circunspecto el rostro, poniendo paso y medio de distancia en el paseo que compartió con el presidente del Gobierno, la andaluza plasmó en la estación de Santa Justa el choque de locomotoras. El Ejecutivo de la comunidad denuncia el «castigo brutal» que desde Madrid se impone a Andalucía por la falta de inversiones en infraestructuras ferroviarias claves en el territorio. En escenario tan emblemático, Díaz lanzó un mensaje reivindicativo sobre el asunto y recordó la apuesta por el desarrollo de las comunicaciones en el sur que protagonizó el gobierno socialista de Felipe González.

La llegada del corredor mediterráneo a Andalucía, la falta de conexión por vía férrea de Granada; la conexión por AVE a Almería, o la ampliación del metro de Sevilla forman son señalados como el casus belli de este choque.

Si la pasada semana la colisión entre ambas administraciones se produjo a cuenta de la rebaja de los fondos de formación para el empleo que van a llegar a Andalucía, vía presupuestos, ésta ha tocado infraestructuras. Es una cadencia que viene marcada por la institución, pero que tiene sus ramificaciones orgánicas, en un momento político en el que a la presidenta de la Junta le interesa dejar claro que hay un profundo barranco de distancia entre sus políticas y las del Gobierno del PP, pese su aquiescencia a la investidura de Rajoy.

La conexión Algeciras-Bobadilla es el caballo de batalla de esta colisión. La infraestructura se considera clave para con el puerto más importante del Mediterráneo y uno de los punteros de Europa. Supondría una vía de salida de las mercancías hacia Europa a través de los corredores ferroviarios mediterráneo y atlántico. Pérdida de negocio, de posibilidades de desarrollo económico, de creación de puestos de trabajo en industrias auxiliares, de competitividad; la Autoridad Portuaria de la Bahía Algeciras enumera los problemas que supone no contar con esta infraestructura y no acaba. Para la Junta todo ello supone un «desprecio» del Estado hacia el desarrollo andaluz.

Estos argumentos valieron para que la Unión Europea señalara este proyecto como prioritario en 2004 y marcara 2020 como fecha límite para su finalización. Sin embargo, la Junta denuncia la falta de voluntad del Gobierno central de acelerar las obras y la apuesta por inversiones en otros proyectos por «capricho político». En el proyecto de Presupuesto Generales del Estados sólo se consignan 20 millones de euros a este corredor. Desde el Ejecutivo central se justifica que se presupuesta lo que se puede ejecutar, pero ni al propio PP del Campo de Gibraltar satisface la explicación y reconoció su «insatisfacción» por esa partida tan exigua. El cálculo es que se necesitarían unos 1.300 millones.

Faltarían aún 176 kilómetros por electrificar, hay adjudicadas obras en 21, y se necesitarían eliminar curvas y pendientes para permitir la circulación de trenes de mercancías con extensión de 750 metros.

Los coordinadores del desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte (TENT) visitaron en enero las obras y constataron el retraso. Tal es así, que sindicatos, partidos políticos (excepto PP) y organizaciones cívicas han convocado una manifestación para el próximo día 18 de mayo, que se espera que sea la más numerosa en la historia de la comarca.

También hay movilización ciudadana en Granada para exigir el fin de la desconexión ferroviaria de la capital después de casi dos años.