Menú

El PSOE-A deja en manos del Comité Federal modificar el ‘no’ a Rajoy

Fuentes del partido piden al candidato que dé la cara en una investidura antes de mover su postura

03 oct 2016 / 21:46 h - Actualizado: 03 oct 2016 / 22:02 h.
"Partidos Políticos","PSOE","Política","Susana Díaz","Mariano Rajoy","Pedro Sánchez","Juan Cornejo"
  • Susana Díaz visitó ayer un centro para personas discapacitadas en la localidad de Almonte (Huelva). / J. Pérez (Efe)
    Susana Díaz visitó ayer un centro para personas discapacitadas en la localidad de Almonte (Huelva). / J. Pérez (Efe)

El PSOE-A sacó ayer varias conclusiones del tenso Comité Federal del pasado sábado que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general del partido. En primer lugar, y según expuso el secretario de Organización, Juan Cornejo, la convocatoria del pasado fin de semana era para decidir si se convocaba o no un Congreso Extraordinario, «no se debatió sobre qué íbamos a votar en una investidura», recordó. Por tanto, para los socialistas andaluces, el no a Rajoy y el no a formar gobierno con partidos independentistas es palabra sagrada hasta que se convoque un Comité Federal que mandate un cambio de estrategia. Cornejo recordó que la comisión gestora, que desde el sábado noche dirige el PSOE, «no es competente» para modificar ese posicionamiento. Cualquier cambio de postura tiene que ser decretado por un nuevo Comité Federal. El PSOE-A insiste en que el «estricto» cumplimiento de las normas y estatutos del partido hubiesen evitado el espectáculo de los últimos días y ayer volvió a hacer un llamamiento para respetar cada coma de sus reglas.

Sin embargo, nadie en la sede de la federación socialista más poderosa del país esconde que los últimos acontecimientos en el partido han vuelto a reavivar el debate sobre qué posición debe tomar el partido ante una posible investidura de Mariano Rajoy. Fuentes del PSOE-A insisten y reconocen que el debate dentro de la organización es profundo e intenso. La militancia que ha hecho bandera del no al Gobierno del PP ha hecho mucho ruido en estos últimos días en las redes sociales y a las puertas de Ferraz. «Creen que abstenerse es apoyar a Rajoy y ese es un planteamiento equivocado», apuntan algunas voces que insisten en que no optan por la abstención, sino que sólo plantean algunas evidencias. Esas mismas opiniones sostienen «la importancia decisiva» que los 85 diputados socialistas tendrían en la oposición para mover al PP de su cerrazón» en asuntos educativos, la reforma laboral o en su política de recortes. El problema ahora mismo en el PSOE es que para ser oposición, primero hay que dejar formar gobierno, y ese paso es algo que todavía no han sabido cómo resolver.

Sobre la posibilidad de que este sentir de los militantes lleve al partido a consultarles sobre qué hacer ante la formación de Gobierno, desde Andalucía se recuerda que debe ser también un Comité Federal el que decida esa consulta, que no está recogida en los estatutos.

Sin ir más lejos, recuerdan las palabras que Susana Díaz repitió con insistencia durante los días de bloqueo en la formación de gobierno en Andalucía cuando le reclamaba al PP andaluz que no le apoyara, pero que al menos le dejara gobernar. Los partidarios de reflexionar sobre una hipotética abstención a Mariano Rajoy (hay quienes admiten que aún no tienen clara cuál es su opción) extrapolan a Madrid las solicitudes de Díaz al líder popular, Juan Manuel Moreno Bonilla, en Andalucía hace año y medio. Lo que sí rechaza con absoluta rotundidad la federación andaluza es permitir libertad de voto a los 85 diputados socialistas en el Congreso tal y como planteó ayer el líder de los socialistas catalanes Miquel Iceta. «Aquí no puede romper la disciplina de voto nadie, hay que respetar las normas», dijo con vehemencia Cornejo.

El secretario de Organización andaluz dijo ante los micrófonos algo que ya había apuntado con más discreción en comparecencias anteriores, su sospecha de que «el PP es el partido ahora mismo más interesado en que haya terceras elecciones». Además volvió a acusar a Podemos de «ser el único responsable» de la posibilidad de convocar unas terceras elecciones. «Se opusieron a un gobierno del cambio y ahora tratan de sacar partido de nuestros asuntos internos para ocupar nuestro espacio». Cornejo aseguró que PP y Podemos «se frotan las manos» con los problemas del PSOE, pero «que no se confíen porque en unas terceras elecciones el electorado podría castigar a los responsables de la vuelta a las urnas que son PP y Podemos», afirmó.

Desde el PSOE andaluz se reitera la idea de que «unas terceras elecciones no dependen de nosotros». El partido pone el ejemplo de Susana Díaz que repitió votaciones de investidura hasta que consiguió el apoyo de Ciudadanos. «Si se hubiera quedado quieta en San Telmo, probablemente hubiésemos ido a nuevas elecciones. ¿Por qué Rajoy no hace lo mismo», apuntan. Creen que, además, de esa manera el presidente en funciones obligaría a los socialistas a decidir en muy corto plazo si cambia o no su posición sobre la investidura, pero insisten en que ahora mismo piensa más en nuevas elecciones.