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El SAS realiza las técnicas básicas en todos los hospitales y las avanzadas en nueve. / Manuel Lorenzo (EFE)
Hace un año, el Gobierno central dejó fuera de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja y lesbianas al imponer como requisito «la ausencia de embarazo tras un mínimo de 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos» en una orden que un juzgado madrileño acaba de considerar discriminatoria y que ha llevado al Ejecutivo de Madrid a replantearse esta limitación que Andalucía no aplicó. Pero la orden estatal también introdujo cambios sobre los límites de edad para someterse a tratamiento que la Junta ha incorporado recientemente a la Guía de Reproducción Asistida Humana del SAS, que rige los criterios y protocolos de actuación en estos tratamientos. Desde su última revisión, que entró en vigor el 7 de agosto, las mujeres que superen los 40 años en lista de espera no serán, como hasta ahora, dadas de baja de la misma sino que, si han sido inscritas antes de esas edad, serán tratadas cuando llegue su turno si el estudio y las pruebas pertinentes siguen indicando perspectivas de éxito.
No es un cambio baladí teniendo en cuenta que la espera media desde el momento de la inscripción en la lista, es decir, cuando se han hecho todas las pruebas para determinar la técnica más adecuada para la mujer, ronda el año y medio, según el ginecólogo del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y vocal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, Rafael Torrejón, quien también reconoce que es un «hecho constatable» el retraso en la edad de la maternidad y que alrededor del 25 por ciento de las mujeres que acuden a las unidades de reproducción asistida supera los 35 años.
A junio de 2015, estaban en lista de espera 3.067 mujeres con una demora media de 14 meses, según datos del SAS. Desde Salud subrayan el esfuerzo realizado ya que se ha reducido en dos meses el tiempo de espera respecto a junio del año pasado. En este primer semestre, 30.344 acudieron a consultas de esterilidad y se realizaron 3.393 estudios básicos, necesario para determinar si existe un problema, las posibilidades de éxito y la técnica más adecuada. Son los médicos de cabecera los que derivan a las unidades de reproducción asistida, una cita que tarda alrededor de un mes. Se tiene en cuenta un tiempo medio intentando tener hijos de un año «aunque en función de la edad, se es flexible». ¿Qué pasa con las lesbianas o mujeres sin pareja? «Son derivadas directamente», asegura Torrejón. El SAS no lleva un registro que permite saber cuántas atendidas pertenecen a este grupo.
A partir de ahí se hacen las pruebas, que «pueden tardar uno o dos meses, algo más si hay que hacer alguna especial». Es tiempo que sumar al de la lista de espera una vez determinado el tratamiento y no es infrecuente que al llegar el turno haya que repetir pruebas «aunque normalmente no todas» porque las condiciones ováricas de la mujer cambian. La demora se da en las técnicas avanzadas como la fecundación in vitro ya que para la inseminación artificial se inicia el proceso en función del ciclo menstrual.
De enero a junio se realizaron 4.027 ciclos de tratamiento, 2.106 de técnicas básicas (inseminación artificial de la pareja o donante, que se realiza en todos los hospitales) y 1.921 de técnicas avanzadas (que solo se hace en nueve). Resultaron 739 embarazos, un 18,35 por ciento de éxito.