La DGT refuerza los controles de droga por el aumento de positivos

Tráfico incrementará las pruebas de estupefacientes este año en un 38%, lo que supone 5.000 controles más en las vías andaluzas con respecto a 2015

22 feb 2016 / 16:05 h - Actualizado: 22 feb 2016 / 16:20 h.
"Accidentes de tráfico","Siniestralidad"
  • Control de drogas realizado por la Policía Local en Sevilla. Pepo Herrera.
    Control de drogas realizado por la Policía Local en Sevilla. Pepo Herrera.

Parece que la sociedad española está cada día más concienciada con evitar el consumo de alcohol si se dispone a conducir un vehículo. No es una información que caiga del cielo, son datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT), que en el último año (2015) constata que menos conductores han dado positivo en los controles de alcoholemia que se han realizado. Una nota positiva que queda empañada después de comprobar que, por otro lado, han aumentado los positivos por droga al volante, y es por eso que hay que preguntarse si la sociedad es consciente del peligro que esto conlleva.

España lleva años volcándose para evitar muertes por el consumo de bebidas alcohólicas al volante con campañas de sensibilización impactantes y parece que hay resultados, aunque por el momento no se llega a la cifra deseada: cero fallecidos en las carreteras. No obstante, los progresos son prometedores y esperan seguir año tras año bajando los números. Por otro lado, existe otro peligro a la hora de dirigir cualquier vehículo, las drogas.

Al igual que en los últimos años ha disminuido el consumo de alcohol, los estupefacientes han aumentado. Por si fuera poco España se mantiene –junto a países como Reino Unido o Francia– como líder de la UE en consumo de cocaína y cannabis entre los jóvenes, aunque el uso de estas sustancias sigue disminuyendo desde el máximo alcanzado en 2008, según el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas publicado en 2015.

El cannabis y la cocaína, dos de las sustancias más consumidas provocan: reacciones lentas, falsa sensación de seguridad, menor concentración, percepción alterada y, en el caso de la cocaína, agresividad, excitación y euforia. Son síntomas peligrosos que afectan a la hora de manejar el vehículo, por si fuera poco, su consumo ha aumentado y esto preocupa a la DGT que en 2016 intensificará los controles de droga con más de 22.000 pruebas de detección prevista entre conductores en vías interurbanas en toda la comunidad andaluza, es decir, 5.000 pruebas más que en 2015, lo que supone un incremento del 38 por ciento respecto al año anterior. Además, la DGT ha distribuido 10.000 kits de control de drogas a un centenar de ayuntamientos de toda España y ha colaborado en la formación de 450 policías locales a los que se han instruido para la realización de este tipo de test.

Debido a la importancia que este factor tiene en la siniestralidad en las carreteras, la ley prohíbe conducir con presencia de drogas en el organismo del conductor, quedando excluidas las sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica. Esta infracción catalogada como muy grave está castigada con una sanción de 1.000 euros la retirada de seis puntos. En el caso del alcohol, la reforma de la Ley de Seguridad Vial dio un paso adelante incrementando las sanciones y poniendo a los reincidentes en el punto de mira. Para estos conductores, tomados como tales aquellos que hubieran sido sancionados en el año inmediatamente anterior por dar positivo a alcohol, la sanción es de 1.000 euros y la detracción de seis puntos. Para los no reincidentes y para los que den una tasa entre 0,25 y 0,50 miligramos por litro, la sanción es de 500 euros y la detracción de cuatro puntos.

Resultados de 2015

En 2014, cuatro de cada diez conductores que fallecieron en accidentes de tráfico presentaron resultados positivos en sangre por drogas, alcohol o psicofármacos, según consta en la memoria sobre víctimas mortales en accidentes de tráfico 2014, elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Debido a lo que reflejan estos datos, la DGT decidió incrementar en 2015 sus controles de alcohol y drogas.

Desde comienzo de 2015, los conductores implicados en un accidente, además de ser sometidos al test de alcoholemia también tuvieron que realizar el de drogas. En lo que concierne a la comunidad de Andalucía, las pruebas realizadas durante 2015 en vías interurbanas, en accidentes, esclarecen que de las 16.030 pruebas de alcohol, 914 fueron positivas (un 5,7 por ciento) y de las 571 de drogas, 124 dieron positivas (un 21,7 por ciento).

Otro de los motivos que obliga a las autoridades a comprobar el estado de los conductores es cada vez que se comete una infracción. En total, también en vías interurbanas andaluzas, se realizaron 62.368 pruebas de alcohol, de las cuales, 866 fueron positivas (un 1,4 por ciento). En cuanto a las realizas con el test antidroga, de las 800 realizadas, 489 dieron positivas, un 61,1 por ciento.

En vías interurbanas los controles rutinarios son los más habituales y, por lo tanto, los más numerosos. De los 832.727 hechos en Andalucía, 20.240 sobrepasaron el nivel permitido en alcohol (un 2,4 por ciento). Por drogas se realizaron 15.385 y 6.404 fueron positivos (un 41,6 por ciento). En términos totales de la DGT, en Andalucía (2015) se realizaron 911.125 controles de alcohol y dieron positivo 22.020 (2,4 por ciento). En lo que respecta a las drogas, 16.756 conductores hicieron las pruebas y 7.017 dieron positivo, un 41,9 por ciento.

El mensaje que manda la DGT en sus campañas está claro, bajo el lema Objetivo cero víctimas busca seguir disminuyendo el número de fallecidos en las carreteras. Para ello debe concienciar a los conductores y peatones que no respetan las normas viales. Además, advierte «que los riesgos matan» y manda un claro mensaje a aquellos que infringen la ley a la hora de conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas, «no asumas los riegos». Claro, conciso y directo para llegar al infractor. También advierte que hay que dejar de creer que está todo controlado, pues eso debieron pensar las 1.126 víctimas que perdieron la vida en las carreteras españolas en 2015, muchas de ellas en plenas facultades para conducir.