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La infancia, primera víctima del cambio climático

España es uno de los países europeos más afectados por el cambio climático. Sus efectos tienen el poder de transformar la economía
y fisonomía del país, entre otros males

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
03 jun 2017 / 18:28 h - Actualizado: 03 jun 2017 / 20:55 h.
"Medio ambiente","Ecoperiodismo"
  • Varios niños juegan con un balón en la plaza de San Lorenzo mientras dos mujeres pasan por su lado. / Paco Cazalla
    Varios niños juegan con un balón en la plaza de San Lorenzo mientras dos mujeres pasan por su lado. / Paco Cazalla

El cambio climático costará vidas y no habrá que esperar mucho a que empiece a cobrárselas. Además, tendrá una especial virulencia en la población infantil, como acaba de alertar Unicef en un informe elaborado en colaboración con la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES). «El cambio climático tiene el potencial de minar los avances que se han conseguido en materia de supervivencia infantil a nivel mundial y también impacta en el bienestar de niños y niñas en España; las altas temperaturas, las olas de calor y frío, y calidad del agua y el aire impactan de forma especial en nuestros niños porque son los más vulnerables a estos efectos», asegura Maite Pacheco, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef Comité Español.

España es uno de los países europeos más afectados por el cambio climático. Sus efectos tienen el poder de transformar la economía y fisonomía del país, y someter a la población a olas de calor y frío, temperaturas extremas, falta de agua y mayor contaminación del aire, según el informe El Impacto del cambio climático en la infancia en España.

Según este informe, que analiza los efectos futuros del cambio climático en la población infantil, «los niños se verán afectados de manera desproporcionada, especialmente en las zonas donde la pobreza es más aguda». El citado estudio estima que en la próxima década el cambio climático afectará a unos 175 millones de niños al año. La reducción de la producción agrícola, que se estima entre el 10 y el 25 por ciento a nivel mundial en las próximas décadas, dejará para 2030 casi 95.000 muertes adicionales de niños menores de 5 años cada año debido a la desnutrición, asegura Unicef.

Los datos globales que apunta Unicef vuelven a señalar a los países en vías de desarrollo como los más perjudicados, pero no por ello deja fuera las consecuencias letales en países como España, donde asegura Unicef «al ritmo de crecimiento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), podríamos llegar a sufrir aumentos de temperatura de 5ºC para el año 2050». En ese panorama, «los niños son especialmente vulnerables a la subida de las temperaturas, ya que cuanto más pequeño es el niño, más vulnerable: Los bebés prematuros pueden sufrir secuelas en su desarrollo neurológico, problemas en su función respiratoria y su crecimiento», se asegura en el informe de Unicef, que apostilla también que «las temperaturas extremas son también responsables de las hospitalizaciones de niños menores de 14 años por causas gastrointestinales».

En el Mediterráneo, el nivel del mar ha subido entre 2,4 y 8,7 milímetros cada año desde la década de los 90. En España, las zonas costeras han sufrido un aumento de las regiones amenazadas por la subida de la cota de mar en las provincias de Barcelona, Valencia, Guipúzcoa, Málaga y Cádiz. «Esta subida del nivel del mar pondrá en riesgo a más de 2 millones de niñas, niños y adolescentes entre los cero y los diecisiete años de edad que residen en estas provincias».

Además, con el aumento de temperaturas, los niños y niñas sufrirán un aumento de las alergias y las enfermedades respiratorias, lo que obligará a los servicios médicos y a las familias a adaptarse y tomar medidas adicionales, se asegura desde Unicef. Estos efectos se ven agravados por la presencia de otros elementos perjudiciales para la salud respiratoria de la infancia, como la contaminación urbana.

El cambio climático es una amenaza creciente y sin precedentes en el contexto mundial. Sus consecuencias afectan la gestión de riesgos como el hambre, las epidemias, los desastres naturales, las migraciones o los recursos naturales como el agua. «Consumimos más recursos de los que necesitamos y muchos más de los que la Tierra es capaz de generar o de reciclar de manera natural. A este ritmo, necesitamos 1,6 planetas para satisfacer nuestro modelo actual de consumo, y eso debe cambiar», asegura Cristina Monge, directora de Conversaciones de Ecodes.

«A día de hoy, tenemos una coyuntura de oportunidades. España debe abordar el cumplimiento del Acuerdo de París y promover una nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética», señala por su parte la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef Comité Español. En este sentido, el informe de Unicef y Ecodes propone una serie de recomendaciones para reducir los riesgos del cambio climático en España que incluyen: poner en marcha medidas ambiciosas para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) para asegurar que no sobrepasamos el umbral de los 2ºC –punto sin retorno–, a partir del cual, no será posible la adaptación a los impactos del cambio climático; promover el enfoque de derechos de infancia en las políticas, normativas y los presupuestos sobre medio ambiente, salud y lucha contra la pobreza; o promover la adecuada inversión pública y los recursos necesarios para garantizar la implantación de las políticas de adaptación y mitigación del cambio climático, desde un enfoque de derechos de infancia.

El informe de Unicef incide también en que el cambio climático aumentará las desigualdades sociales en países como España. Así, apunta que no se vivirá igual el aumento de las temperaturas en los barrios ricos como en los barrios pobres. El mayor y mejor acceso a zonas verdes, por ejemplo, permitirá paliar sus efectos en las familias acomodadas, mientras que las familias más pobres sufrirán el cambio climático en cuestiones como el entorno urbano, pero también en el acceso a la comida o la pobreza energética, entre otros.

La campaña iniciada por Unicef pone voz a los jóvenes a través de una serie de contenidos que se están compartiendo en las redes sociales bajo el hashtag #Climatizate y que muestra la percepción de los niños y niñas ante un problema del que ya son plenamente conscientes y que saben que les afectará de plena a su generación. Comentarios sorprendentes como el de Julián, de 15 años, que asegura sin tapujos que «si sigue el cambio climático habrá más pobreza» y apunta como solución que «hay que dar más beneficios a las empresas que usen energías verdes y que estas sean asequibles»; o casos personales como el de Julia, de 14 años, que explica que al ser asmática sufre ya los efectos del cambio climático y la contaminación de aire.

«Nuestros niños y nuestros jóvenes serán los más beneficiados», asegura Unicef ya que «actuar hoy supone garantizar el futuro de la sociedad y, de esta manera, garantizar los derechos y el bienestar de la infancia española, y del resto de los países».

José Fiscal: «La lucha contra el cambio climático merece el rango de ley»

El consejero andaluz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ultima una ley que será pionera en las comunidades autónomas en la lucha contra el cambio climático. La norma andaluza recoge, como aseguraba José Fiscal en una entrevista exclusiva de Ecoperiodismo para el programa ambiental Blu Verde de la cadena colombiana Caracol Televisión, todos un conjunto de normas que se han venido aprobando en Andalucía este hace años.

—Usted ha anunciado ya el primer proyecto de Ley sobre Cambio Climático, el primero que se hará en España. ¿En qué momento se encuentra esta norma pionera?

—Andalucía siempre ha sido una comunidad en muchas cuestiones relativas a la protección del medio ambiente y en medidas ambientales. Hace 15 años se adoptaron las primeras medidas y estrategias contra el cambio climático: programas de emisiones, de mitigación, de comunicación? Normas que tuvieron sus efectos prácticos como la reducción de emisiones en un 21 por ciento en 2011 en relación a 1990. Ahora creíamos que estas normas había que traducirlas a una Ley y entendemos que el cambio climático es un problema tan grave e importante que merecía que toda esta normativa que habíamos aprobado a lo largo de los años quedase reflejada en una Ley. Y hace ya algún tiempo empezamos a redactarla y a reunirnos con agentes sociales, colegios profesionales, ecologistas? y esto ha desembocado en un anteproyecto de Ley que, tras un gran esfuerzo para lograr un apoyo mayoritario de la sociedad, por fin se remitió al Consejo Económico y Social de Andalucía que ya ha informado favorablemente y estamos en el momento de que se va a enviar al Consejo Consultivo y en un par de meses es esperaba que se remita al Parlamento para su ultimo trámite.

—¿Qué recoge la Ley?

—Toda la normativa que hemos ido aplicando en los últimos 15 años en Andalucía pero yo destacaría que el cambio climático adquiere carácter transversal y estará presente en todas y cada una de las normas y cuestiones que decida el Gobierno de Andalucía y otras administraciones, al igual que se tienen en la actualidad en consideración las cuestiones de género. Así que de alguna manera se lleva esta realidad al eje de todas las políticas de Andalucía.

—En Andalucía se ha superado expectativas: la reducción de emisiones ha llegado al 21 por ciento, más allá del objetivo marcado.

—Así es. El programa de mitigación establecía unos objetivos como reducir las emisiones en un 19 por ciento, pero por distintas circunstancias -y no voy a negar que una de ellas fue la crisis económica-, se superó ese objetivo alcanzando el 21 por ciento. Sin embargo, desde el convencimiento de que si no reducimos emisiones este problema no tendrá solución, nosotros nos hemos sumado de una manera entusiasta al Acuerdo de París, cumbre en la que yo estuve presente.

—¿Es compatible la Ley Andaluza de Cambio Climático con el Acuerdo de París?

—Totalmente y por tanto Andalucía aporta su grano de arena y somos conscientes de que aunque aquí hagamos las cosas bien, se trata de un problema global y si el resto del planeta no adopta medidas servirá para poco. Andalucía cumple sus objetivos. ~