Podemos se toma a «parole, parole» las concesiones de Díaz

Teresa Rodríguez reitera el no a la investidura ya que los socialistas siguen sin dar respuesta concreta a sus exigencias

04 may 2015 / 20:23 h - Actualizado: 04 may 2015 / 22:22 h.
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  • Podemos se toma a «parole, parole» las concesiones de Díaz
  • Sobre estas líneas, Teresa Rodríguez y José Luis Serrano, antes de comenzar el debate de investidura.
    Sobre estas líneas, Teresa Rodríguez y José Luis Serrano, antes de comenzar el debate de investidura.

«Non cambi mai, non cambi mai. Certe volte davero non ti capisco. Parole, parole parole, son tanto parole parole tra noi» («No cambias nunca, no cambias nunca. A veces de verdad que no te entiendo. Palabras, palabras, tan solo palabras entre nosotros»). La primera jornada de la investidura de Susana Díaz bien pudo haber tenido el fondo musical de aquella canción que convirtió en éxito la italiana Mina a principios de los 70.

Susana Díaz intentó ganarse a los cuatro partidos de los que depende que forme gobierno con un discurso popurrí, con guiños a cada uno de ellos, utilizando incluso su propio argot como cuando se apropió de la expresión «rescate ciudadano». Sin embargo, las declaraciones de los líderes del cuarteto dejaron claro ayer que a ninguno les sirve. Y ahí fue cuando Teresa Rodríguez, portavoz parlamentaria de Podemos, dijo ayer eso de: «Más allá del parole, parole, parole demandamos hechos, actos».

Aunque Ciudadanos no dio por hecha la abstención, da la impresión de que los puentes están tendidos con el PSOE para que antes o después el partido naranja cambie la luz del semáforo a verde y permita que Díaz forme gobierno. Así que ante ese contexto, Podemos se convierte en partido clave, junto con el PP, para que la candidata socialista consiga el plácet.

Hasta 42 veces aplaudió la bancada socialista el discurso de Susana Díaz, en algunas de ellas, Mario Jiménez, portavoz, miraba de soslayo hacia la zona del hemiciclo en la que se concentran los diputados de Podemos para ver su reacción. «Reduciremos en un diez por ciento el número de altos cargos y contratos de alta dirección y personal eventual en la Junta», dijo la candidata y Begoña Gutiérrez, del partido morado, negó varias veces con la cabeza. Era evidente, que el anuncio no era suficiente para Podemos. «No hacemos rebajas, ni negociamos ni mercadeamos. Hemos dicho que más allá del consejero y el viceconsejero el resto de altos cargos deben estar ocupados por funcionarios», dijo Teresa Rodríguez a la salida del hemiciclo.

La gaditana fue muy rotunda al insistir en el no de su formación en primera y segunda votación. Aunque reconoció que Díaz sí había usado en su discurso un lenguaje familiar con el mensaje de Podemos, dudó de que sus propuestas tengan un alcance político concreto. «Sigue sin decir que va a eliminar las cuentas corrientes de la Junta de las entidades bancarias que aplican desahucios. Queremos un giro radical y seguimos sin tener respuestas». Rodríguez aclaró que la estrategia de su partido está solo supeditada al cumplimiento de las tres líneas rojas y no subordinadas a los movimientos de otros partidos o al calendario electoral.

Sergio Pascual, el secretario de organización y uno de los negociadores con el PSOE, no estuvo ayer en el Parlamento pero sí refrendó las palabras de la secretaria regional. «Vamos a votar que no en primera y en segunda votación porque el PSOE no ha concretado las condiciones. En tanto eso no suceda, vamos a votar no», dijo al término de la reunión de la Ejecutiva en Madrid.

Ciudadanos, por su parte, aunque confirmó su no en primera votación, reconoció que había visto un avance en ciertos aspectos y valoró que se incluyesen algunas de sus propuestas «sensatas». Su portavoz, Juan Marín, criticó, sin embargo, «la falta de concreción» de Susana Díaz en algunas de sus medidas, «sabemos el qué, pero no el cómo». La frase de Marín en la que reconoció que su partido no quiere nuevas elecciones augura que el signo de su voto podría cambiar.

Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP-A, calificó de «decepcionante» la intervención de la candidata, «un corta y pega para contentar a otros partidos». El dirigente popular recordó que algunas medidas ya fueron anunciadas por Manuel Chaves y José Antonio Griñán y aún no se han cumplido.

Por su parte, IU fue rotundo en sus críticas al discurso: «Susana Díaz no ha entendido nada de la crisis, vive en el día de la marmota», dijo el coordinador regional Antonio Maíllo, quien definió como «flojísima» la declaración de intenciones de la candidata.

Todo lo contrario para el portavoz socialista, Mario Jiménez, que aplaudió el talante del discurso por dar cabida a medidas del resto de partidos con representación en la cámara: «No hay ya ninguna excusa para que no haya presidenta esta semana».