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Teresa Rodríguez, coordinadora de Podemos Andalucía, ayer en una concentración de la CGT. / Europa Press
El referéndum soberanista en Cataluña del próximo 1 de octubre vuelve a certificar las distintas almas que habitan en Podemos. La federación andaluza se ha desmarcado de la posición de Pablo Iglesias sobre la consulta, «es «legítima y razonable y en Andalucía existe el precedente de la manifestación del 4 de diciembre de 1977 y del referéndum de autonomía del 28-F de 1980», dijo ayer la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez. Aseguró que en esas dos fechas «se estuvo demandando precisamente la posibilidad de decidir por un referéndum por qué vía queríamos conseguir la autonomía».
Rodríguez encuentra similitudes entre el proceso el 4D y el 28F, dos citas en las que Andalucía reclamaba un estatuto de autonomía como el que se le reconocía a las comunidades históricas: Galicia, País Vasco y Cataluña, con una consulta independentista. Es una identificación que ya sugirió Pablo Iglesias en un debate electoral a finales de 2015. El líder de Podemos vio entonces semejanzas entre ambos procesos al señalar que en 1977 los andaluces mostraron «su voluntad de seguir siendo parte de España». Citó el proceso andaluz como la solución que su partido planteaba para Cataluña.
Iglesias se distanció hace unos días del 1-O con «su rechazo a participar en la consulta en caso de ser catalán».
Sin embargo, en las últimas horas ha pedido facilitar «por todos los medios» la consulta. El máximo dirigente de Podemos considera que prima el hecho de que los ciudadanos catalanes que lo deseen puedan celebrar una «manifestación política», que es lo que considera que sucederá el 1-O si se ponen las urnas. La dirigente andaluza no quiso pronunciarse sobre si votaría en la consulta catalana del próximo otoño, aunque «siendo andaluza hubiera participado en el 28-F si hubiera podido votar en aquella época»
Rodríguez califica el 1 de octubre como «una consulta o movilización porque lamentablemente no tiene garantías. Es legítimo y no debería ser un problema que la gente demande votar cuando hay una absoluta parálisis del Gobierno central para resolver este tema», dijo. Teresa Rodríguez acusó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de usar el recurso de «utilizar la bandera andaluza para tirar piedras a Cataluña». «Andalucía no pierde nada por que en Cataluña puedan o no expresar su opinión. Lo que de verdad rompe España no es la voluntad de la gente de expresarse sino la desigualdad que crece en el país».
Sobre el debate territorial y el desafío territorial, la Junta de Andalucía insistió ayer que la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan, debe ser la prioridad. Su portavoz, Juan Carlos Blanco, manifestó que la posición del Ejecutivo andaluz es de defensa de la integridad territorial y de la igualdad entre todos los territorios y ciudadanos. Recordó que corresponde al Gobierno central la aplicación de la Constitución. El portavoz hizo estas declaraciones después de que el expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves defendiera, en un artículo publicado por el Grupo Joly, que el Gobierno tiene «toda la legitimidad del mundo» para aplicar el artículo 155 de la Constitución con el fin de hacer frente a una situación «de especial gravedad» en Cataluña