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Pedro Sánchez ha sido recibido con aplausos por todos sus compañeros puestos en pie, en una reunión conjunta de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado, hoy en la Cámara Baja. / EFE
El secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, no prevé incluir a ningún andaluz en el equipo que negociará un acuerdo de Gobierno con el resto de fuerzas políticas, según confirman fuentes socialistas. Sánchez ha elegido a personas de su estrecho círculo de confianza para pilotar las negociaciones, entre ellas el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, y los diputados María Luisa Carcedo, Jordi Sevilla, Meritxekll Batet, Rodolfo Ares y José Enrique Serrano. Ha quedado fuera, de momento, el número tres del PSOE federal y hombre de confianza de Susana Díaz, el sevillano Antonio Pradas. Desde la federación andaluza recuerdan que el secretario general y candidato tiene toda la legitimidad para elegir a sus negociadores de confianza, recalcan su apoyo al proceso de diálogo que se inicia ahora y subrayan su lealtad a Sánchez.
Hernando ejercerá de portavoz del equipo en su condición persona de confianza de Sánchez en el Congreso.
También destaca la presencia de Ares, quien tiene amplia experiencia en negociaciones de pactos de legislatura y de gobierno en el País Vasco, donde ocupó la cartera de Interior cuando Patxi López fue lehendakari.
Sánchez también ha querido incorporar al grupo a Jordi Sevilla, el encargado de los asuntos económicos del partido.
En el equipo también están la secretaria de Estudios y Programas del PSOE y coordinadora del programa electoral, Meritxell Batet, y el exdiputado José Enrique Serrano, quien fue jefe de gabinete del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Completa el grupo la secretaria de Política Social del PSOE, María Luisa Carcedo.
En el proceso de negociaciones que arranca hoy, el equipo negociador contará con el apoyo de la Comisión Ejecutiva Federal y del Consejo Político Federal, al que pertenecen los líderes territoriales del partido.
Las negociaciones arrancan esta tarde en el Congreso, donde el PSOE ha decidido iniciar la ronda de contactos con los líderes de otras formaciones. El orden será de menor a mayor representación en las Cortes, empezando por la líder de Coalición Canaria, Ana Oramas, y el portavoz de IU, Alberto Garzón. Los últimos, por tanto, serán Ciudadanos, Podemos y PP, en ese orden. Sánchez participará personalmente en las primeras entrevistas.
En la dirección federal hay socialistas andaluces en cargos importantes, no sólo Pradas, también la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, vicepresidenta del Congreso de los Diputados. Sin embargo, el pulso interno entre la federación andaluza de Susana Díaz, muy crítica con la opción de negociar un gobierno con Podemos, y el PSOE federal es patente desde hace semanas. En el último comité federal, la sevillana reprochó a Sánchez que no hiciera autocrítica por los malos resultados de las elecciones generales, que dejaron al PSOE con 90 diputados y un 22% de votos. Díaz también recalcó que “no ve” un acuerdo de Gobierno con Podemos. La dirección andaluza prefiere que Ferraz entable un diálogo con Ciudadanos, similar al acuerdo que se selló aquí para constituir el Gobierno andaluz, y advierte de que Podemos no quiere un Gobierno de coalición, sino una “coalición de Gobiernos”, con dos presidentes, una fórmula que rechazan de plano.