Sánchez pide ayuda a Europa para controlar el aumento de pateras

La UE habla con Marruecos, que niega haber relajado controles para dirigir el flujo a España

30 jul 2018 / 20:05 h - Actualizado: 30 jul 2018 / 22:18 h.
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  • Un policía local de Los Barrios ofrece un plato de comida a un inmigrante. / A. Carrasco Ragel (Efe)
    Un policía local de Los Barrios ofrece un plato de comida a un inmigrante. / A. Carrasco Ragel (Efe)

Con cifras récord, la oposición del PP y Cs en escalada verbal contra el «buenismo» y los servicios de asistencia al límite, el Gobierno busca medios extraordinarios para atender la ola de inmigrantes que llegan en patera a Andalucía a la vez que procura mantener la impresión de que todo está bajo control.

Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a la Comisión Europea a través de una carta «asistencia de emergencia adicional» para hacer frente a los crecientes flujos migratorios. «España la ha solicitado y está siendo tramitada y evaluada», explicó la portavoz Natasha Bertaud. La misiva fue recibida este lunes y la comisión responderá, sin especificar un plazo.

El comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, habló el viernes con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que le reiteró la disposición de Bruselas a continuar con el apoyo a España.

La Comisión también ha confirmado que mantiene contactos con Marruecos y que continuará con el «apoyo técnico y financiero» que proporciona al país a través de diferentes canales. El día 6 de este mes el Ejecutivo comunitario destinó 55 millones de euros a Marruecos y Túnez. Bertaud eludió pronunciarse sobre las declaraciones del presidente del PP, Pablo Casado, acerca de los supuestos «millones de africanos» que ansían llegar a Europa.

Sí lo hizo el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien criticó este lunes la actitud del PP y su presidente, y lo acusó de «hacer electoralismo muy peligroso, muy cercano a la ultraderecha italiana y francesa».

Pero las críticas al Gobierno también llegaron de Ciudadanos: su presidente, Albert Rivera, en visita al perímetro fronterizo de Ceuta, pidió al Gobierno ir «más allá de las ocurrencias, del buenismo y de los comités de marketing, que solo están creando un efecto llamada».

En cuanto a la situación de las costas andaluzas, el delegado del Gobierno insistió en que no hay colapso porque se atiende a todas las personas que llegan en las 72 horas legales, si bien «hay una intensidad de llegada muy importante». Así las cosas, avisó de que «no es correcto» hablar del efecto llamada pues, recordó, ante la previsión de aumento de las llegadas los efectivos y mecanismos que dispuso el PP «fueron nulos».

El número de personas atendidas en las costas españolas en lo que va de 2018 asciende a 22.082, que roza la cifra de atendidos en todo 2017, cuando a pie de playa se auxilió a 24.375 personas, según datos oficiales y ya entonces había duplicado con creces (un aumento del 132 por ciento) las cifras de 2016.

Un aumento que contrasta con las llamadas a la calma del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que hace días negó la crisis migratoria y ayer se desplazó a Mauritania para tratar de controlar los flujos en su origen. Allí dijo que trata de evitar «que se reabran» rutas que fueron utilizadas para la inmigración ilegal en el pasado. Este es el cuarto viaje internacional de Grande-Marlaska desde que fue nombrado ministro del Interior, y todos ellos han tenido a la política migratoria como uno de sus principales ejes.

Preguntado por uso de antidisturbios en la valla de Ceuta y Melilla ante nuevos saltos masivos como el del jueves, dijo que «a priori no se puede autorizar».

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, habló con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, el domingo, y aseguró «que por parte de Marruecos no hay ninguna intención deliberada de dejar que aumente el flujo». Borrell atribuyó el aumento de llegadas al «cierre de la ruta libia».