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La presidenta andaluza, Susana Díaz, en un desayuno informativo en Sevilla. / EFE
Susana Díaz, ante el aumento del déficit: «No pienso recortar»
La presidenta andaluza abronca al ministro de Hacienda y de Sanidad por computar a las comunidades el gasto del tratamiento de hepatitis C. Acusa al Gobierno de “trampear” las cuentas para obligar a las comunidades a asumir nuevos ajustes y advierte de que Rajoy ya está “en precampaña”
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha pedido a su consejera de Hacienda que traslade al ministro Cristóbal Montoro un mensaje meridianamente claro en la reunión prevista esta semana entre el Gobierno y las comunidades autónomas para abordar el incremento del déficit público de 2015: “No pienso recortar”. El Ministerio de Hacienda anunció la semana pasada que el ejercicio presupuestario del año pasado se había cerrado con un desvío entre ingresos y gastos que alcanzó el 5,16 por ciento del PIB, un punto por encima del objetivo comprometido con la Unión Europea (4,2 por ciento). El desfase en el control de las cuentas se cuantificó en 10.000 millones por encima de lo previsto, exponiendo a España a una sanción europea de 2.000 millones y empujando al futuro Gobierno a afrontar ajustes por 25.000 millones. Montoro achacó el desvío a las comunidades y corrigió sus cifras de déficit imputándoles ajustes con los que no contaban, como el tratamiento de enfermos de Hepatitis C, un gasto sobrevenido por la crisis sanitaria del año pasado. Andalucía, que en febrero anunció que su déficit en 2015 fue del 0,81 por ciento del PIB, vio cómo los técnicos de Hacienda aumentaban esa cifra hasta el 1,13 por ciento, algo menos de medio punto (0,43) por encima del objetivo marcado para las comunidades (0,7 por ciento).
Ese inesperado agujero en las cuentas andaluzas se cifró en 292,3 millones, lo cual obliga a la Junta a replantearse adoptar nuevas medidas de ahorro y afrontar la amenaza de nuevos recortes. Montoro ha citado esta semana a los consejeros de Hacienda de las comunidades para proponer una batería de ajustes necesarios que devuelvan el equilibrio a las cuentas del Estado, pero la consejera andaluza, María Jesús Montero, se apresuró a rechazar esa posibilidad. Más rotunda ha sido esta mañana la presidenta andaluza, que ha hecho casus belli contra el cálculo del déficit que ha ofrecido el Gobierno, advirtiendo de que esas cifras están politizadas. “Ya está bien”, ha dicho Díaz visiblemente enojada, “las comunidades hemos hecho un esfuerzo enorme. Y lo que ahora se ha pretendido es trampear el objetivo de déficit de las regiones y poner a hombros de las comunidades de nuevo recortes que no nos corresponden”. “No pienso recortar en mis colegios, hospitales y dependientes. En Andalucía lo que tienen que sentir es que se recuperan derechos, y el que tenía que haber hecho su tarea es el Gobierno de España, y lo del miércoles no es casualidad. La derecha en este país, Rajoy, están pensando ya que no va a haber gobierno. Están en precampaña y pretenden que las comunidades y los presidentes socialistas recortemos en nuestros hospitales, y por ahí no vamos a pasar”.
La presidenta andaluza ha recordado que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, dijo hace un mes que el Estado asumiría íntegramente el gasto del tratamiento a enfermos de hepatitis C –mil millones–, y ha criticado que ahora Montoro compute dicho gasto a las comunidades. “Ayer le trasladé mi enfado al ministro de Sanidad porque se ha incumplido con nosotros la palabra dada respecto al cómputo de los tratamientos de hepatitis C al objetivo de déficit. Lo que tratan es que elijamos entre dar el tratamiento a los enfermos de hepatitis o recortar esa inversión en el sistema público de salud, y como no estoy de acuerdo con eso, le exigí ayer al ministro que cumpla su palabra”. Al computar el gasto del tratamiento de la Hepatitis C, el déficit andaluz previsto aumenta en 13 décimas, unos 200 millones más, pasando del 0,81 al 0,94 por ciento del PIB, aunque otros gastos sobrevenidos elevan el déficit hasta el 1,13 por ciento.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, pidió a la Junta que “no mienta” y que “deje de intentar confundir con las reglas acordadas”, ya que los gastos del tratamiento de la hepatitis C “no penalizan ni obligan a esfuerzos adicionales ni medidas especiales” para el cumplimiento del déficit. La Junta «sabía que se había acordado así», replicó.