Susana Díaz ve compatible presidir una autonomía y liderar el PSOE

«Se puede ser secretario general de un partido y presidente de Andalucía siempre y cuando se pongan por encima de todo los intereses de la gente»

21 nov 2016 / 22:04 h - Actualizado: 21 nov 2016 / 23:03 h.
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  • Susana Díaz, en un acto público de julio de este año. / Efe
    Susana Díaz, en un acto público de julio de este año. / Efe

A la margarita empiezan a quedarle pocos pétalos por arrancar. La decisión de Susana Díaz sobre si dará el paso adelante para presentarse a la secretaría general del PSOE parecía una cuestión sine die, pero da la impresión de que al fin ha llegado el momento en el que la dirigente socialista deba dar una respuesta en un sentido o en otro. Este lunes por la noche, en una entrevista en Canal Sur Televisión, la líder de los socialistas andaluces mantuvo su estrategia de devolver como lo hacen los buenos tenistas de fondo de pista todas las bolas que le llegaron sobre su futuro político. Sin embargo, en sus declaraciones de ayer sí que hubo una novedad sobre sus discursos previos. Para Susana Díaz compatibilizar el liderazgo del PSOE con la presidencia de la Junta de Andalucía no es una dualidad para nada descabellada. La presidenta se mostró ayer capaz de unir en su persona ambos cargos siempre que se «antepongan los intereses de la gente».

La socialista sevillana desliza con tiento su maniobra ahora que ya se sabe en el foco y en el centro de la cuestión. Desde que precipitaron los acontecimientos que llevaron a la dimisión de Pedro Sánchez en el tempestuoso Comité Federal de octubre, Díaz sabe que está marcada por mucha gente que la señala como la inductora en la sombra de la salida de Sánchez. Sin ir más lejos, Pilar Bardem lanzó ayer duros mensajes contra la dirigente socialista en una entrega de premios de cine. «Que empiece con la película Que Dios nos pille confesados por aquello de la mala conciencia. Aunque yo la invitaría a un pase de No habrá paz para los malvados». «Todas las decisiones que tomo lo hago pensando siempre en lo mejor para mi tierra», dijo Díaz al ser preguntada por si se arrepentía de algunas de sus decisiones en las últimas semanas.

Después de la sobreexposición del último mes, Díaz trata de mantenerse el mayor tiempo posible detrás de la cortina, por mucho que la corriente sea a sacarla al centro del escenario. Preguntada ayer por si está decidida a presentarse a la secretaría general del PSOE volvió a marcar distancias: «Es que no se trata de mí. Primero hablemos de qué queremos hacer y luego veamos quién tiene en este momento las mejores condiciones para ponerse al frente», dijo después de repetir el estribillo de «estaré donde quieran mis compañeros, donde me pongan». Llegó incluso a decir que «no va a dejar» que sus compañeros le hablen de la posibilidad de presentarse porque lo le preocupa es que el PSOE sea un instrumento útil.

También tuvo palabras para Pedro Sánchez y su gestión al frente del partido: «Ha hecho lo que ha podido, seguro que ha querido hacer lo mejor, pero la realidad es que dos años después no ha servido y tenemos que repensar en cuál es ese proyecto de mayoría», dijo. Díaz mostró un tono conciliador cuando fue preguntada por si considera ahora un error haber apoyado a Sánchez, «no van a escuchar de mí ninguna palabra contra una persona que ha liderado el PSOE». Y tendió la mano y abrió las puertas de la federación socialista andaluza al ex secretario general cuando visite Andalucía en su campaña para dar a conocer su proyecto para volver a dirigir el PSOE.

Por último, calificó de «razonable» el acuerdo entre el PNV y el PSE para formar un gobierno en Euskadi y consideró «llamativo» que a Bildu y Podemos «no les guste».