«Sigo siendo un pobre, porque lo fui de niño»

Antonio Rodríguez Almodóvar presentó sus ‘Memorias del miedo y del pan’

05 may 2018 / 22:22 h - Actualizado: 05 may 2018 / 23:04 h.
"Feria del libro 2018"
  • El escritor Antonio Rodríguez Almodóvar con la editora Valeria Ciompi. / El Correo
    El escritor Antonio Rodríguez Almodóvar con la editora Valeria Ciompi. / El Correo

{El escritor sevillano Antonio Rodríguez Almodóvar logró llenar ayer la Pérgola de la Feria del Libro de Sevilla para presentar su último libro, Memorias del miedo y del pan, que acaba de ver la luz en el sello Alianza.

«Pensé que este libro nunca vería la luz», confesó el autor, que estuvo acompañado para la ocasión por su editora, Valeria Ciompi, y su colega y amigo Francisco Núñez Roldán. «En estas páginas expreso un punto de vista de lo vivido, de un pueblo donde realmente ocurrió lo que digo, donde los rojos no mataron a nadie, y los nacionales mataron a 87. En otros sitios pasaron otras cosas, pero creo que la tónica general fue esa».

Por otro lado, Rodríguez Almodóvar explicó que «no quería escribir un libro político, es más, lo he esquivado conscientemente. Por encima de todo está mi convicción profunda de que si no haces política, alguien la hará por ti».

El descubrimiento del amor, la guerra civil, el flamenco, los juegos de la infancia, todo aquello que contribuyó a la formación sentimental del escritor y lo que lo marcó para siempre va desfilando a lo largo de 460 páginas. También, por supuesto, los recuerdos familiares, especialmente los que se refieren a su padre. «Creo que he llegado a conocer a mi padre solo escribiendo este libro», dijo el autor de títulos como El Bosque de los Sueños, Un lugar parecido al Paraíso, Si el corazón pensara, A pesar de los dioses o El hombre que se volvió relativo, entre otros muchos.

Preguntado por la llamada Sevilla eterna, que siempre (desde la literatura y desde la actividad política, que le llevó a ser alcalde de la ciudad), aseveró: «Defiendo que la Sevilla hispalensista, como yo la llamo, es una de las peores castas con las que se puede encontrar un ciudadano libre. La que expulsó a Blanco White, a Machado, a Cernuda, y metió a Julio Manuel de la Rosa en el exilio interior. Julio amaba intensamente a su ciudad, y sabía como nosotros que Sevilla es mucho más que el hispalensismo de casta, que no son más de 20 o 30 familias que controlaban todo, y en buena medida lo siguen haciendo. Aquí está la ciudadanía libre para decir que eso tiene que acabar alguna vez», apuntó el escritor.

No obstante, Rodríguez Almodóvar subrayó que la labor de la que más orgulloso y feliz se siente es la de compilador de cuentos populares, que le llevó a patear toda Andalucía en busca de historias orales que estaban en trance de desaparecer. «Se lo debo a Agustín García Calvo, que fue mi profesor de filosofía en los años 60, y me descubrió a Juan de Mairena, mi libro favorito. Allí me hice, por decirlo machadianamente, aprendiz de aprendiz de folklorista. Es lo que más orgullo me produce, asistir a gente que estaba moribunda para robarles un último soplo de vida y llevárselo a los niños de hoy».

¿Habrá una segunda parte de estas memorias? Rodríguez Almodóvar tiene sus dudas: «Delante de la editora digo que seguramente no, pero hay mucho guardado, porque quiero seguir aclarando cosas. Eso ya entraría de lleno en el ámbito de la política, pero aquí quería contar cómo accedí a un arte que es tal vez el único al que podemos acceder los pobres, que es el de la escritura».

Y agregó a renglón seguido: «Sigo siendo un pobre porque lo fui de niño, y eso ya es inexorable». ~