Durante la Guerra Civil y los primeros años de la postguerra miles de mujeres fueron apresadas y condenadas a muerte. Pero en aquella época a las mujeres no se les consideraba presas políticas y por ello no fueron registradas. Esta obra les rinde un sentido y necesario homenaje.
El texto combina la ficción con los hechos reales hasta recrear una singular semblanza de cinco mujeres jóvenes que sufrieron en sus carnes la represión fascista. Las cinco fueron encarceladas, mancilladas y torturadas sin haber cometido ningún delito, sólo por no estar legalmente casadas, por no querer bautizarse o por ser “la mujer de un rojo”. Cuatro de ellas acabaron en una fosa común, y la quinta se libró de morir porque, tras haber sido brutalmente torturada, no parecía que pudiera sobrevivir. Cada una de ellas nos cuenta su historia en primera persona, a la manera de un monólogo dramatizado por Miriam Iscla, en clave naturalista, que la puesta en escena de Carme Portacelli combina con la danza contemporánea de Sol Picó y la música original de Maika Makovski, que ella misma interpreta en directo demostrando un encomiable dominio, tanto de la voz como del piano y la guitarra. Con todo ello, la obra elabora un comprometido ejercicio de teatro testimonial que se nutre de la danza para impregnar el relato de desesperación, sufrimiento y rebeldía.
En ese sentido llama la atención que, más que mezclar, la puesta en escena sitúa en plano diferentes al teatro, la danza y la música, facilitando el diálogo entre las tres disciplinas, de manera que cada una focaliza el relato a su manera. Se trata de un singular ejercicio escénico tan arriesgado como complejo que las tres intérpretes abordan con absoluta maestría, entrega y contención emocional. Lástima que, debido al carácter fragmentario de la dramaturgia, el ritmo resulte un tanto irregular.
Obra: Sólo son mujeres. Lugar: Teatro Central, 17 de diciembre. Producción: Fei-Factoría Escénica Internacional. Texto: Carmen Domingo . Dirección: Carmen Portacelli. Interpretación: Miriam Iscla, Sol Picó, Maika Makovski. Calificación: ****