Declaración de amor

Juan Carlos Rubio lleva a cabo una suerte de declaración de amor, tanto a la obra como a la figura de Federico García Lorca

13 dic 2017 / 20:36 h - Actualizado: 13 dic 2017 / 20:38 h.
"Teatro"
  • Declaración de amor

Una obra de teatro dentro de un teatro que aspira a trascender al teatro. Es el punto de partida de esta propuesta, con la que Juan Carlos Rubio lleva a cabo una suerte de declaración de amor, tanto a la obra como a la figura de Federico García Lorca.

Para ello elabora un recorrido por algunas de sus obras teatrales más significativas, como Doña Rosita la soltera, El Público o Así que pasen cinco años, de las que toma algunos fragmentos significativos que se han quedado grabados en la memoria colectiva de todo buen aficionado al teatro. Al igual que algunos de los poemas del insigne poeta granadino, como el ‘Romance Sonámbulo’, o ‘La Aurora de Nueva York’, que suenan de maravilla en las voces bien timbradas de Gema Matarranz y Alejandro Vera.

Todo ello se combina con la lectura de las cartas con las que el poeta se comunicaba con su familia y algunos amigos, entre los que destaca Dalí. Gracias al contenido de esas cartas descubrimos algunas facetas de su personalidad y sus circunstacias vitales desconocidas para el público general, como su estrecha relación con sus padres, su férrea vocación de literato, sus inquietudes e inseguridades, los conflictos que le provocaba su homosexualidad, sus ideales políticos, su vulnerabilidad y su necesidad de amar y ser amado.

Gracias a una magnífica producción, poco habitual en una compañía de teatro independiente, la puesta en escena cuenta con un espacio escénico que roza la excelencia. La escenografía de Kurt Allen Wimer recrea un atmósfera de ensueño atemporal, aunque con una fuerte impronta teatral que se ve reforzada por la iluminación de Juan Felipe Toma Tierra, así como por la música, con la que Miguel Marín nos sumerge de lleno en el universo artístico del poeta. Aunque lo más delicioso es la lección de maestría y dominio que nos regalan Gama Matarranz y Alejandro Vera con una interpretación repleta de matices, sumamente elegante y ajustada. Lástima que la dramaturgia no acabe de elaborar un discurso ascendente y que, tal vez debido a su constitución fragmentaria, determine un discurso un tanto frio.

Obra: Lorca, la correspondencia personal

Lugar: Teatro Lope de Vega, 12 de diciembre

Compañía: Histrión Teatro

Autor: Federico García Lorca

Dramaturgia y dirección: Juan Carlos Rubio

Música: Miguel Linares

Interpretación: Gema Matarranz y Alejandro Vera

Calificación: ****