El CaixaForum se hace realidad

El espacio, ubicado en el complejo Torre Sevilla, abrirá en febrero de 2017 con dos exposiciones. Pretende ser un foco de irradiación cultural que revitalice la Cartuja

26 jul 2016 / 22:25 h - Actualizado: 26 jul 2016 / 22:29 h.
  • Evolución de las obras de construcción de CaixaForum. / Pepo Herrera
    Evolución de las obras de construcción de CaixaForum. / Pepo Herrera
  • El CaixaForum se hace realidad
  • El CaixaForum se hace realidad
  • El CaixaForum se hace realidad
  • El CaixaForum se hace realidad

Las ambiciones son máximas, como alta está siendo la inversión. CaixaForum no quiere ser un equipamiento cultural más de la ciudad. Aspira a erigirse en un foco de atracción e irradiación cultural. «Junto con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el Pabellón de la Navegación y el Pabellón del Siglo XV_cuando lo restauren, imagínense... la Cartuja se puede y se va a convertir en un paseo cultural de primer orden para el sevillano y el turista», concluyó ayer el arquitecto encargado del proyecto, Guillermo Vázquez Consuegra. Lo hizo tras formalizar un extenso recorrido por el interior de un «edificio subterráneo» que ya tiene fecha de apertura:_Febrero de 2017.

Como punto de partida, dos importantes exposiciones. De un lado, podrá verse ¡Mírame!_Retratos y otras ficciones en la Colección La Caixa de Arte Contemporáneo. De las más de 400 obras que componen este fondo, la muestra reunirá una pluralidad de enfoques del arte actual. Podrán contemplarse obras de autores como Gerhard Richter, Bruce Nauman, Basquiat y Esther Ferrer, entre muchos otros. Será en la sala de exposiciones principal, de 700 metros cuadrados. En la sala dos –de 384 metros cuadrados– se tendrá como protagonista al pintor Hermen Anglada-Camarasa (1871-1959), uno de los principales artistas de los primeros años del siglo XX. Estará compuesta por 328 obras y 194 objetos que recorren las distintas etapas de este artista con dibujos, pinturas y litografías del mismo.

Las dos exposiciones servirán como pistoletazo de salida para lo que habrá de venir. Arte, de todas las épocas, festivales de música, conciertos, ciclos de conferencias, jornadas sociales, talleres educativos y familiares, así como actividades dirigidas a personas mayores y a escolares. En total, 7.500 metros cuadrados útiles volcados en la cultura, siendo este el octavo CaixaForum de España, el tercero con mayor superficie tras los de Madrid y Barcelona. «Hasta el momento tenemos planificado un calendario hasta 2020 con el objetivo de que venga todo tipo de público, desde los más selectos y especializados, hasta aquellos que nunca asisten a las exposiciones y que aquí siempre van a tener algo nuevo e interesante que ver», detalló ayer la directora general adjunta de la Fundación Bancaria La Caixa, Elisa Durán, quien estuvo acompañada por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, el director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador y el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz.

Vázquez Consuegra explicó que, en la obra, ha tenido dos retos principales como han sido los de «adecuar un espacio ya existente a la programación de CaixaForum y resolver un problema de visibilidad en el edificio, ya que está construido bajo tierra». Según el arquitecto, «hay una superposición de tres niveles en los que se ingresa descendiendo». Para resolver el problema de visibilidad explicó que se ha construido una marquesina contemporánea en el exterior que captura la luz y la traslada al mundo interior del edificio, un ambiente «umbrío» que le gustaría que no se perdiera, para poner en valor el carácter «subterráneo» de la construcción.

Junto a las salas expositivas, el CaixaForum cuenta con dos salas polivalentes de 150 metros cada una y un laboratorio para escolares, además, de la cafetería y la librería-tienda. Otro «tesoro» del espacio es el auditorio, con capacidad para 276 personas, y cuyo equipamiento escénico «supera incluso al actual que tiene el Palacio de Congresos de Sevilla», según Vázquez Consuegra.

Contando con las previsiones que maneja Durán habrá seis exposiciones al año, tres en cada sala con una duración aproximada de cuatro meses. En cada una de ellas se modularán los espacios según el diseño de la mismas. «Siempre habrá actividad y este CaixaForum se beneficiará de la itinerancia de muchas de nuestras grandes muestras», expresó, si bien recalcó que «no todas las exposiciones van a todos los CaixaForums».

La estimación de visitas está a tono con la ambición que recubre cada detalle. Una vez abierto aspiran a recibir a 300.000 visitantes al año –el CaixaForum de Zaragoza, una ciudad con la que a menudo se compara Sevilla, tuvo en 2015 200.000 visitas–. De estas, 30.000 habrán de ser de escolares, por lo que se pretende llegar a todas las escuelas para «divulgar conocimiento y estructurar una oferta educativa adecuada al siglo XXI», avanzó Durán.

Así, en términos generales se dará cabida a unas 200 actividades anuales y se trabajará con exposiciones temporales, épocas diferentes y todo tipo de artes plásticas que aporten «transversalidad, diversidad y complementaridad a la oferta cultural que se genera en la ciudad de Sevilla». Por otro lado la directora adjunta de la Fundación La Caixa insistió en la cesión de espacios a instituciones públicas y entidades sociales, en concreto, en torno a unas 100 cesiones anuales, por lo que «tendremos que gestionar todas las peticiones para que se puedan cumplir». También, y como viene siendo habitual, se acogerán proyectos organizados conjuntamente con el Museo Británico, el Museo del Louvre y el Museo del Prado, entre otros.

CaixaForum Sevilla pretende ser, según Durán, «un aglutinador de propuestas y un dinamizador de la vida cultural de la ciudad», por lo que será «mucho más que un espacio expositivo para divulgar las artes y las humanidades, promover el debate sobre ideas, tendencias e investigaciones de la sociedad actual, así como fomentar el diálogo y la reflexión». Este CaixaForum representa «un modelo único, un centro con una actividad cultural que tiene una larga trayectoria y una red de estrategias y alianzas por las principales instituciones culturales, que permiten dar una programación de «calidad y rigor».

Este proyecto supone afianzar «la ya de por sí consolidada implicación de La Caixa con los andaluces, que cuenta con un presupuesto de más de 51 millones de euros anuales en materia de acción social, educativa, medioambiental y cultural. El mantenimiento del edificio y de las actividades se estima en cuatro millones anuales», concluyó Durán.