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Juan G. Acosta (guitarra), Juan Miguel Martín (bajo) y Manuel Montenegro (batería), los tres integrantes de Malheur. / Israel Nieto
El trío Malheur [infelicidad en francés] es, qué duda cabe, una de las más exquisitas anomalías dentro de un panorama musical sevillano cada vez más estimulante y polimorfo. El acreditado virtuosismo instrumental que exhiben Juan Miguel Martín, Juan G. Acosta y Manuel Montenegro y su singular aproximación al jazz desde un formato rock (bajo, guitarra y batería) gana enteros y adeptos a cada paso. El tercero se llama La boca prestada (Blue Asteroid, 2017) y su estreno en Sevilla será esta noche, primero de marzo, el mismo día de su lanzamiento, con un concierto muy especial en el Cicus en el que les acompañarán Javier Ortí (saxo tenor), Antonio Campos (trompeta) y Leslie Ann Jordan (violín).
«De alguna manera –empieza contando Juangui, el guitarrista– el nuevo disco tiene algo así como las mejores jugadas de cada uno de los anteriores [Dulcia Cum Amaris (2013) y Ausiliatrice (2015)]. Seguimos una línea, no es un cambio muy dramático. En el tema de la espontaneidad puede recordar al primero, en el que el proceso fue más rápido, mientras que en el segundo fue más trabajado, necesitamos más esfuerzos», explica.
Si el debut fue grabado en los estudios La Mina y el siguiente en Sputnik, en esta ocasión se han ido a Happy Place. «Sí, estamos visitando todos los estudios», bromea Juan G. antes de aportar la clave: «El hilo común es Javi Mora, que ha sido el técnico de grabación y que trabaja tanto en Sputnik como en Happy Place. Estos estudios tienen una sala de grabación bastante amplia y teníamos además la idea de rodar allí el videoclip para el tema de adelanto, Afro-Soviet».
De esas sesiones de grabación, a finales de septiembre, han pasado cinco meses. El nuevo álbum se ha hecho de rogar: «El disco se grabó en septiembre, es verdad, pero se ha ido posponiendo por decisión del sello, que tenía mucho trabajo acumulado y tenía que darle salida, por lo que nos ha tocado esperar un poco», explica Manuel, el batería. «De hecho, el disco aún no se ha publicado. Está en fábrica y a punto de llegar», recalca. Hoy debe haber ya copias en el Cicus.
Sobre el cambio de sello [los dos discos anteriores salieron con el label Knockturne], Juanmi Martín cuenta que «Knockturne está como en stand by. Lo de Blue Asteroid viene porque Jorge Moreno (su dueño) ya había mostrado interés hace tiempo. Coincidió su interés con que estábamos sin sello y nos vino perfecto, tampoco es que buscáramos estar en un sello de jazz», explica.
En cuanto al título del álbum, el bajista señala que «nos gustaba esa expresión popular, las cosas que estaría bien decir pero que no se dicen con palabras. Es una expresión muy recurrente y que suena muy bonita». Sobre la marcha, Juan G. improvisa: «También puede tener sentido dado que hacemos una música ecléctica y que no responde a ningún estilo prefijado, sino que es algo que viene de otros sitios y nosotros mezclamos».
Malheur llevarán esa boca prestada «por todos los sitios donde nos dejen», apunta Manuel, ya que no se puede hablar aún de una gira propiamente dicha: «Hemos estado este pasado mes de enero en Málaga y Granada. Luego de Sevilla vamos a tocar a Portugal, en Olhão [en el Algarve]. Por ahora no tenemos más fechas».
NAJA NAJA, UN PARÉNTESIS
Juan G. ha estado el pasado año involucrado en otro proyecto muy distinto, Naja Naja, que comparte con Xavi Castroviejo (Blooming Látigo). Algo que no afecta a la hora de volver a grabar con Malheur: «Hacer cosas totalmente diferentes viene bien para luego retomar el trabajo, te aclara las ideas, lo ves desde otra perspectiva», asegura antes de agregar que «los tres somos músicos de pico y pala y estamos acostumbrados a tocar cosas muy diversas. Tenemos ya mucha experiencia como músicos, somos ambivalentes».
EL JAZZ SE IMPONE A LA ELECTRICIDAD Y APARECEN NUEVAS SONORIDADES
La boca prestada es la lógica continuación de Ausiliatrice, donde los ritmos más descontrolados del estreno dejaban espacio a los temas más atmosféricos. En este tercer disco apenas hay salidas de tono (en la apertura, Afro-Soviet, el funk galáctico muta a rock; o en Necronova) y domina el jazz (en Ruin Booster o la genial Joy of the King), aunque también aparecen sonoridades inéditas (los tintes dub y ritmos africanos en Voltio’s o los vientos en el cierre, Vakuo, en el que Javier Ortí toca el saxo tenor y Antonio Campos la trompeta, aportando contraste). Llama la atención igualmente la curiosa portada diseñada por Jacobo Carmona, responsable los últimos años de la imagen del desparecido Territorios. «Creo que lo que ha hecho no tiene nada que ver con sus obras anteriores, escuchó dos o tres temas y lo clavó a la primera», explica Juanmi. Y Manuel añade: «No le dimos ninguna pauta. Se imaginó la portada en función de lo que escuchó».
LA SEDE DEL CICUS ACOGE ESTA NOCHE LA PUESTA DE LARGO
La sede del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) en la calle Madre de Dios acoge esta noche, a partir de las 21.00 horas, un concierto incluido en la programación Jazz & Clubs de la institución y que también promueven el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) del Ayuntamiento de Sevilla y la asociación Assejazz. Las entradas pueden adquirirse al módico precio de seis euros, rebajados incluso a cuatro para los miembros de la comunidad universitaria y de los conservatorios de música. Además, el acceso es libre para los socios de Assejazz. Se pueden comprar en la página web www.entradium.com o desde una hora antes en el propio edificio del Cicus.