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Farruquito, ayer en el Palacio de las Dueñas, donde presentó el espectáculo que estrenará en la Bienal. / Fotos: Manuel Gómez -
La Bienal presentó ayer al pregonero y a Farruquito en el Palacio de las Dueñas.
Oficialmente ha sido siempre la residencia sevillana de la casa de Alba. Pero para los lectores y los flamencos es también, por decirlo de algún modo, la casa de los Machado, la del patio y el huerto claro donde madura el limonero. Es por eso que el conjunto arquitectónico del siglo XV-XVI acogerá el próximo 5 de septiembre el pregón inaugural de la Bienal de Flamenco, a cargo del escritor Felipe Benítez Reyes. Ayer, la dirección del evento reunió a la prensa en Dueñas junto al escritor y Farruquito, que habló de su próximo espectáculo.
«Todas las cosas antiguas están llenas de fantasmas, pero como en la vida, uno siente predilección por unos o por otros», afirmó Benítez Reyes. «Estar aquí es revivir fantasmagorías muy lejanas y a la vez muy cercanas, fantasmagorías que tienen nombre y sobre todo apellido: Machado». El roteño aseguró que en su pregón tendrá un protagonismo destacado Demófilo, el padre de los hermanos Machado, «amigo de todo lo popular, en un momento en que cultura y popular eran términos contradictorios. Demófilo dio tratamiento de alta cultura al flamenco», agregó.
«Sé que este pregón es una responsabilidad, y estoy obligado a no defraudar. Intentaré hacerlo lo mejor posible, pero desde luego no podemos olvidar las raíces si no queremos irnos por las ramas», comentó.
Sobre las credenciales que los cabales piden siempre a cualquiera que pise –siquiera como pregonero– los predios de lo jondo, el autor de El novio del mundo y El azar y viceversa aseguró que «tengo el carné de la tertulia flamenca de mi pueblo, a la que iba con 12 años, cuando el portero era Agujetas El Viejo. Lo que pasa es que yo soy de Rota y allí había de todo, la tertulia y el Crazy Cat, así que también me gusta Jimi Hendrix. Pero también le gustaba a Camarón».
Farruquito en esencia
Junto al poeta y novelista gaditano, Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, quiso también hablar del espectáculo que brindará el 8 de septiembre en el Teatro de la Maestranza. El título, simplemente Farruquito, «porque en él trato de hacer algo lo más parecido posible a mí mismo», dijo.
Ni baile especialmente tradicional, ni argumento definido: la propuesta del bailaor es un recorrido por su evolución como artista. «Soy yo, tras haber analizado mis principios desde que empecé hasta el día de hoy», explica. «Con frecuencia un espectáculo demasiado definido te limita, el flamenco es más conceptual».
Así, los espectadores podrán rememorar piezas como Raíces flamencas, que estrenó con 15 años, a Alma vieja, Farruquito y familia, Puro, Baile moreno...
Además, el bailaor contará para la ocasión con la asistencia de figuras como Pitingo, Jorge Pardo o Diego El Cigala. Todas las letras, músicas y coreografías son de su autoría –«llevo un año sin salir»– y promete sorpresas. «En el momento que se me olvide la coreografía, te encuentras con una», apostilla con buen humor.
El delegado de Cultura del Ayuntamiento hispalense, Antonio Muñoz, explicó en el mismo acto que las casas palacio de Sevilla (Las Dueñas, Pilatos, Salinas y La Caridad) «serán puntos de encuentro de la Bienal, más allá del cante, el baile y el toque», de modo que «no solo pertenecerán a la oferta turística, sino también a la cultural», concluyó.
Por su parte, el director de la XX Bienal de Flamenco, Antonio Zoido, reiteró su voluntad de «encender Sevilla» durante la mayor cita jonda del mundo, «las calles, los palacios, las plazas... Vamos a iluminar Sevilla de muchas maneras».