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El guitarrista sevillano tuvo que dejar de tocar por una enfermedad. / M.B.
Es el cuarto homenaje que le harán a Niño Elías, el guitarrista sevillano que tuvo que dejar de tocar como profesional por mor de una enfermedad. Será esta misma noche en la ciudad de Carmona y dentro de los actos programados en la Semana Cultural Flamenca Pepita Caballero, que organiza la Tertulia Flamenca Amigos de la Guitarra. Y es que Elías Chincoa Alcubillas –no son unos apellidos muy flamencos que digamos–, es un hombre muy querido por sus amigos y apreciado por los amantes de la guitarra y del flamenco en general. Como guitarrista y como persona.
En la historia de la guitarra flamenca brillan ocho o nueve nombres de una manera especial, los de Ramón Montoya, el Niño Ricardo, Sabicas, Esteban Sanlúcar, Melchor de Marchena, Diego del Gastor, Manuel Morao, Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, entre otros. Luego ha habido otros guitarristas que, siendo buenos, no han brillado con luces de neón pero han dejado una huella profunda. El Niño Elías será uno de ellos, como en otros tiempos lo fueron el Maestro Pérez, el Maestro José Robles, Antonio Moreno, Eduardo el de la Malena o Antonio Sanlúcar, sin que pretenda compararlo con estos históricos del toque.
A Niño Elías lo he considerado siempre como un guitarrista de otros tiempos, cuando corrían poco y no picaban como los pollos. Hijo de un gran aficionado de Martín de la Jara (Sevilla), Elías Chincoa, sabio del cante y de la vida en general, que ya no vive, comenzó a tocar la guitarra muy pronto y no era solo aficionado a la sonanta, sino al cante. No creo que haya un guitarrista que sepa más de cante que el Niño Elías, y eso le ayudó siempre a saber acompañar a los artistas. Si miran sus fotografías, comprobarán que nunca le perdía la cara el cantaor o a la cantaora, algo fundamental.
Pero no todos los aficionados saben que el guitarrista sevillano es algo más que un buen acompañante al cante. No creo que haya una pieza clásica de guitarra que no conozca y sepa interpretar a la perfección, tanto de genios de la guitarra flamenca como Montoya, Ricardo o Pepe Martínez o de compositores como Turina o Tárrega. Su conocimiento de toda la música española es impresionante, aunque eligiera el flamenco para dedicar su vida al arte.
Pero si hubiera que destacar una cualidad fundamental de este maestro de la guitarra, sería su calidad como persona. Es un ser humano de una generosidad nada común, lo que explica que cuando ha tenido problemas no se haya visto solo. Para un músico, en este caso un guitarrista de flamenco, tener que dejar los escenarios es un golpe difícil de encajar y Elías lo hizo con una entereza admirable. Su vida sigue siendo la guitarra, le sigue dedicando horas al día a este instrumento, pero ya lejos de los escenarios, las carreteras y los trasnoches.
La Tertulia Flamenca Amigos de la Guitarra, de Carmona, es la organizadora de la Semana Cultural Flamenca Pepita Caballero, que va ya por su decimoséptima edición. Comenzó el día 29 con la actuación de Alicia Gil y Lito Espinosa, ayer lo hicieron Nano de Jerez y José de Pura, esta noche será la final del XXXIV Concurso Nacional Ciudad de Carmona y mañana se clausurará la semana con el reconocimiento a Niño Elías en la sede de la peña, que está en el recinto ferial. Esta tertulia flamenca es de las más activas de la provincia de Sevilla, y, por muchas razones, de las más serias.