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La Orquesta Barroca de Sevilla, en una imagen de archivo de la pasada temporada, durante un concierto en la iglesia de la Anunciación. / Carlos Hernández
La Orquesta Barroca de Sevilla (OBS) encara su 20 aniversario con muchas cosas por celebrar. El conjunto parece establecerse en el Teatro Lope de Vega, está a punto de anunciar la cifra de 15 discos publicados, propondrá 12 conciertos en su próxima temporada de abono y participarán en ellas numerosos solistas vocales y directores de prestigio. Eso para empezar a hablar.
«Hemos alcanzado nuestra madurez», expresó ayer en el Espacio Santa Clara el coordinador de la orquesta, Ventura Rico. Y la constatación viene al hilo de la puesta de largo de la programación del curso 15/16, que arrancará el 29 de septiembre. «Este año trasladamos nuestro programa al Lope, con lo que la OBS se vincula así a un escenario emblemático, que será nuestra sede permanente y que, al dar cabida a actividad sinfónica y lírica, será un interesante contrapunto del Teatro de la Maestranza», dijo Rico. Aunque en esta ocasión también estarán presentes en el coliseo del Paseo Colón en un importante recital en el que acompañarán a la soprano Roberta Invernizzi.
Con más de 700 socios en la Asociación de Amigos de la OBS, la Sala Joaquín Turina, donde venían desarrollando la actividad, se había quedado incontestablemente pequeña. «En el Lope, con bastante más aforo, obtendremos más recursos gracias a la taquilla», argumentó el responsable. Esos beneficios serán reinvertidos «hasta el último euro» en la actividad de la Barroca, con lo que el público saldrá beneficiado, según subrayó.
Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía y Universidad son los tres pilares administrativos de la OBS. Del primero reciben 75.000 euros, 10.000 del segundo, la Hispalense respalda el proyecto de recuperación del patrimonio sonoro Atalaya y por taquilla prevén obtener 40.000 euros suplementarios. Esas son las cifras. Con ellas, la OBS desplegará una docena de conciertos en su temporada de abono y un amplio programa de actividades paralelas. Se pondrán al frente del conjunto sevillano directores y solistas de relevancia internacional como Riccardo Minasi, Sergey Malov, Wilbert Hazelzet y Fabio Bonizzoni, entre otros. Además de Enrico Onofri, quien más veces los dirigirá, y que sería «el director titular» de la Barroca si «las posibilidades económicas lo permitieran», al decir de Rico.
Patrocinadores privados como la Academia Eli o la Fundación José Manuel Lara engrandecen el pulmón de la orquesta, que también tiene previsto actuar en el Auditorio Nacional de Música, en Madrid, inaugurar el Festival de Música Española de Cádiz y presentarse en el ciclo Septiembre Flamenco junto a José de la Tomasa, en el Patio de la Montería.
Tres discos en el cercano horizonte –uno de ellos ayer salido a la luz, Música en la Catedral de Sevilla, con obras de Antonio Ripa– y dos propuestas líricas en la temporada venidera: La Senna Festeggiante, de Vivaldi; y Apollo e Dafne, de Haendel, con puesta en escena de Producciones Imperdibles, dan aun más lustre al programa.
Pero la Barroca, consciente de su peso cultural, siempre aspira a más. Ayer Ventura Rico expresó la necesidad de una sala de ensayos estable que situó en Santa Clara –y que el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, reubicó sobre la marcha en la Sala Joaquín Turina, «compaginando con la actividad pública del espacio»– y el deseo de tener presencia en el Festival de Música y Danza de Granada, ajeno a la pujanza de la OBS, y uno de los mayores escaparates culturales de Andalucía.