Les Luthiers siguen siendo brillantes

Crítica del espectáculo ‘¡Chist!’ que puede verse en el Teatro de la Maestranza hasta el 16 de septiembre

09 sep 2017 / 17:21 h - Actualizado: 12 sep 2017 / 08:33 h.
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De todos es sabido que la compañía argentina Les Luthiers posee un lenguaje humorístico propio, tan genial como cercano, que tiene como eje central la música. Pero además, a lo largo de su trayectoria estos geniales músicos comediantes han llegado también a dominar las claves del lenguaje teatral hasta sustentar sus propuestas con un brillante entramado dramatúrgico. Este espectáculo, con el que celebran sus 50 años de carrera, es un claro ejemplo.

Se trata de una antología de algunos de sus mejores números, como ‘La Bella y Graciosa Moza Marchose a Lavar la Ropa’ del maestro Johann Sebastian Mastropiero (que se remonta a sus inicios), el canto gregoriano ‘Educación sexual moderna’, o la pieza de ópera ‘La Hija del Escipión’, tres números que nos demuestran que, como ellos mismos dirían, su interpretación vocal no solo ha ganado con los años, sino que ha ganado. Ese es uno de los rasgos de su particular lenguaje humorístico, el uso de los juegos de palabras con los que consiguen sorprender y descolocar al público. Se trata de un humor inteligente y blanco que en ocasiones roza lo evidente, aunque no está exento de crítica. Otra de sus características es la utilización de la música como elemento fundamental de transmisión. No en vano todos sus integrantes fueron músicos antes que cómicos, y no en vano también, Gerardo Masana, uno de los miembros fundadores a quien los demás consideran como el padre del grupo, se empeñó en crear toda una gama de instrumentos informales con todo tipo de materiales (latas de jamón, balones...) que en muy poco tiempo conformaron otra de sus señas de identidad.

De todo ello da buena cuenta en este espectáculo, que a pesar de conformarse con piezas sueltas, conforma un todo indivisible gracias al uso de determinados vocablos que hilan, con ingenio y maestría, una pieza con otra. Y gracias también al número titulado ‘La Comisión’, que funciona como elemento de transición por la forma en la que se va intercalando entre pieza y pieza, aunque en sí misma comporta una de las representaciones más contundes y divertidas del espectáculo, cuya critica al poder político a pesar de haber sido concebida en el siglo pasado, es de rabiosa actualidad.

Cabe destacar la maestría con la que estos singulares “creadores de instrumentos” abordan la interpretación de sus diferentes personajes, a lo que otorgan una entidad reconocible, con un soberbio uso de la expresión gestual y un increíble manejo de los silencios. Así, una vez más nos hicieron reír hasta la extenuación con una aparente facilidad que encierra tras de sí muchos años de estudio, trabajo y entrega. Lástima que no hicieran más ostentación de sus instrumentos originales, como el piano de balones del bis, que nos dejó con la miel en los labios.

Obra: ¡Chist!

Lugar: Teatro de la Maestranza, 8 de septiembre

Compañía: Les Luthiers

Textos, música, arreglos y dirección: Carlos López Puccio, Jorge Martonna, Marcos Mandstock, Carlos Núñez Cortés, Daniel Rabinovich

Interpretación: Carlos López Puccio, Jorge Martonna, Marcos Mandstock, Carlos Núñez Cortés, Martín O’Connor, Horacio Tato Turano

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