Marruecos cambia de lente

Una exposición en Tres Culturas muestra el trabajo de tres fotógrafos actuales del país vecino

17 jul 2018 / 21:36 h - Actualizado: 17 jul 2018 / 21:36 h.
"Fotografía"
  • Una de las imágenes que integran la muestra ‘Instantes bronceados de luz’, recién inaugurada en la Fundación Tres Culturas. / El Correo
    Una de las imágenes que integran la muestra ‘Instantes bronceados de luz’, recién inaugurada en la Fundación Tres Culturas. / El Correo
  • Una pieza de la serie ‘Passage (r) s du D3, de Thami Benkirane.
    Una pieza de la serie ‘Passage (r) s du D3, de Thami Benkirane.
  • Detalle de la serie ‘Allusions’ de Mohammed Mali.
    Detalle de la serie ‘Allusions’ de Mohammed Mali.

Hasta ahora, hablar de Marruecos y fotografía equivalía, con muy contadas excepciones, a asomarse a las imágenes clásicas de artesanos, burritos, platos rebosantes de cuscús y callejones pintados de azul. Sin embargo, esa mirada a caballo entre la antropología y el tipismo más o menos folklórico está cambiando, y lo está haciendo también desde dentro.

Prueba de ello es la exposición Flux, reflux et reflets d’instants tannés de lumière [Instantes bronceados de luz] que fue inaugurada ayer en la sede de la Fundación Tres Culturas, como parte de las actividades paralelas del World Congress for Middle Eastern Studies (Wocmes), la cita de los estudiosos de Oriente Medio y el Norte de África que se celebra esta semana en Sevilla.

El propio Ministro de Cultura marroquí, Mohamed Laaraj, fue el encargado de presidir la inauguración, subrayando la importancia que el reino de Marruecos da a la fotografía «como parte de nuestro patrimonio cultural», afirmó.

La muestra reúne a tres fotógrafos contemporáneos que ponen de manifiesto ese viraje hacia otros focos de atención que están ejercitando los artistas marroquíes.

Uno de ellos es Jaâfar Akil (Meknès, 1966), también comisario de la muestra, para quien en este aspecto hay dos puntos esenciales: «uno, es el distanciamiento con esa fotografía del periodo que podríamos llamar colonial, aunque forma parte fundamental de nuestro patrimonio icónico. Pero al mismo tiempo, esa fotografía no reproduce la realidad marroquí de hoy, sino que reproduce su propia realidad», explica.

La segunda cuestión, añade Akil, «se refiere a nuestra contribución a la Historia contemporánea. El trabajo que presentamos hoy demuestra que hay temáticas y problemáticas nuevas que están siendo abordadas por nuestros fotógrafos. Estamos atendiendo a las mutaciones de la sociedad marroquí, a cuestiones como el espacio público y privado, el problema de la inmigración, el viaje, la travesía, la representación de nuestro día a día cotidiano».

Asimismo, Akil explica que «se está empleando la fotografía, también, como un concepto plástico. Claro que todavía se sigue haciendo fotografía documental, pero la mirada se ha vuestro pensativa, más volcada hacia la reflexión», concluye.

Junto a Jaâfar Akil, concurren en la exposición Thami Benkirane (Fez, 1954) y Mohammed Mali (Figuig, 1957), cada uno de los cuales aporta su personal perspectiva de estos motivos.

Para Mansour Akrach, responsable estatal de artes plásticas de Marruecos, «en los últimos tiempos hemos dado cada vez más importancia desde el gobierno a la expresión plástica a través de la fotografía, por lo que convocamos un premio anual para alentar a los jóvenes, y tenemos también un programa para subvencionar proyectos directamente», comenta. «Para nuestros creadores, la fotografía ha pasado de ser un simple soporte documental a convertirse en una manera de reivindicar cosas, de decir qué les gusta y qué no de la realidad que les rodea», apostilla.