Más 10.000 personas diarias y sin incidentes que reseñar, balance de Monkey Week 2017

Éxito rotundo de la segunda edición en Sevilla del evento musical, que ha congregado a 109 artistas y 1.060 profesionales del sector

15 oct 2017 / 18:20 h - Actualizado: 15 oct 2017 / 18:23 h.
"Música","Conciertos","Antonio Muñoz"
  • El escenario principal de la Alameda, único de acceso gratuito, registró entradas masivas. / Javier Rosa
    El escenario principal de la Alameda, único de acceso gratuito, registró entradas masivas. / Javier Rosa

El domingo era el día para la resaca y el balance de esta segunda edición en Sevilla de Monkey Week SON Estrella Galicia, que la organización cifró en más de 10.000 personas diarias de media las tres jornadas fuertes del evento, teniendo presente que el jueves la afluencia fue algo menor y siempre de forma orientativa: es imposible, por ejemplo, medir el número de asistentes a los conciertos en el escenario principal, de acceso libre y sin vallado. Eso explica que el Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, hablara en una nota de «más de 20.000 visitantes» en general en los 15 escenarios del festival, entre los que destacan los 1.060 profesionales vinculados al mundo de la música, las 109 bandas que han protagonizado 151 conciertos y showcases, o los 172 periodistas acreditados, que junto con los delegados internacionales de más de 30 países han provocado el impacto de esta edición en países como México, Colombia, Brasil, Reino Unido, Eslovenia, Suecia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, e Italia. Además, se han realizado 30 actividades específicas como conferencias, talleres y mesas redondas que han tenido lugar en el Espacio Santa Clara.

El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, valoró este impacto del siguiente modo: «Sevilla ha vuelto a demostrar que es capaz de organizar propuestas culturales de primer nivel que añadan nuevos contenidos a su amplia oferta y que la sitúen en el mapa internacional por nuevos argumentos que se sumen a los tradicionales, con un protagonismo especial de la música y de la participación de los sevillanos y de los visitantes que también vienen a conocernos por nuestro Otoño Cultural».

Fiel a su naturaleza de festival cien por cien urbano, Monkey Week SON Estrella Galicia ha retomado en esta edición escenarios tan insólitos como la pista de coches de choque reconvertida en sala de conciertos, The Happy Place X, de nuevo todo un éxito, junto a espacios públicos y municipales, como el propio Espacio Santa Clara, el Teatro Alameda o el Teatro Central.

Además, se han puesto en marcha medidas dirigidas a minimizar el impacto en el entorno, como la disminución del número de conciertos en vías públicas de 17 a 13, la eliminación de actuaciones en el escenario principal de la Alameda de Hércules durante horas proclives al descanso (de 15.00 a 17.00) o el cumplimiento estricto de los horarios de finalización: 23.45 horas en todos los espacios abiertos, y 21.30 horas en los dos escenarios de Santa Clara, el denominado Arnette, –ubicado en la Torre de Don Fadrique, tan cautivador por la estampa que regala como un tanto inadecuado por la lejanía de las tablas para el público– y el denominado Mangaroca –en el claustro del edificio, aunque con el hándicap de la fuente del centro–.

MENOS QUEJAS VECINALES QUE EN 2016

Esas medidas limitadoras del ruido han logrado el objetivo de reducir las quejas vecinales que se produjeron en la pasada edición, y que este año han sido puntuales. La tarde del sábado, eso sí, se presentaron agentes de la Policía Local en la Alameda y requirieron a la organización todo tipo de documentación, sancionando por la colocación de algunos veladores no autorizados frente al escenario Ron Contrabando. Pocos incidentes más se han registrado en unos días de Puente del Pilar en los que la Alameda ha presentado un aspecto espectacular, con miles de personas viviendo Monkey Week o ajenas al evento que colapsaban los bares y restaurantes y garantizando una elevada ocupación hotelera.

Por su parte, Lipasam ha hecho un esfuerzo para mejorar la limpieza en estos espacios a través de un plan en el que nueve operarios y ocho vehículos (dos ligeros, una baldeadora de alta presión, un vehículo ampliroll para el traslado de contenedores, dos barredoras y dos motocarros) se han encargado de la limpieza de toda la zona.