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Arriba, Emilio Morenatti recoge su distinción. A la izquierda, la madre de José Luis Jurado sostiene la distinción a su hijo.
Tristemente y sin pretenderlo, el periodista José Luis Jurado Pepón, fallecido repentinamente el pasado 22 de diciembre, se erigió ayer tarde en protagonista (casi) absoluto de la entrega de los XXIV Premios que concede anualmente la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS). El presidente de la organización, Rafael Rodríguez, avanzó además que «la sala de prensa del Ayuntamiento de Sevilla, la segunda casa de Pepón, llevará su nombre para que su memoria y su magisterio no sea olvidado y siga alumbrando a todos los periodistas que allí ejercen a diario su oficio».
Toda la profesión allí reunida aplaudió emocionada la concesión del título de Socio de Honor y la difusión de un video en el que se glosó en imágenes y palabras la figura de un periodista, ligado a Radio Nacional de España, y muy cercano al ámbito del jazz y de la Semana Santa.
«Mis respetos, Pepón», dijo el fotoperiodista Emilio Morenatti, quien mereció por su parte el galardón principal, el Premio de Comunicación de la APS. Se produce además la coincidencia de que, en los 14 años de historia del mismo, es la primera vez que recae en manos de un fotógrafo. «Vine a Sevilla atraído por las imágenes de los hermanos Cazalla, de Pablo Juliá y de Eduardo Abad, en una época en la que uno se hacía fotógrafo a fuego lento, no como ahora (...) Ya no se premia la maestría y la experiencia de un oficio que no tiene atajos, en el que hay que cagarla mil veces para lograr poco a poco que el mensaje de tus fotos sea cada vez más claro (...) Me siento un privilegiado por conservar mi puesto de trabajo en un momento en el que veo a compañeros de mi quinta que sobreviven gracias a los vales de comida que da la APS», expresó Morenatti a lo largo de un discurso reivindicativo y largamente aplaudido.
Por otra parte, los proyectos de periodismo 2.0 ¡A tomar por mundo!, Café Babel y Sevilla con los peques recibieron una mención especial del jurado.
Rodríguez, en su discurso final, exigió «al nuevo Gobierno que elimine las leyes que atentan contra la información como la Ley Mordaza» y volvió, como cada año, a hacer una radiografía poco alentadora de la situación de la profesión periodística, recordando los recientes despidos de toda la plantilla de 8TV y los vividos en la redacción de El Mundo Andalucía. El presidente de la APS también reclamó a la Junta que reconozca la categoría profesional de periodista y convoque concursos públicos para esas plazas. Y concluyó defendiendo el «buen periodismo (...) el malo hay que tirarlo a la basura y llevarlo a los tribunales».
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, redundó en la idea de que la figura de los periodistas, «siempre, pero especialmente ahora, es imprescindible para el buen desarrollo de la sociedad». El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, dijo que «todos los premiados son un ejemplo para la profesión». También estuvo presente el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, cuya sede acogió el acto.