Salir a la calle a gritar versos

Poetas jóvenes y veteranos celebran, cada uno a su manera, el Día de la Poesía, una cita con un género tradicionalmente considerado marginal, pero que gana nuevos adeptos cada día

22 mar 2018 / 11:12 h - Actualizado: 22 mar 2018 / 11:25 h.
"Literatura"
  • La poeta Alejandra Vanessa, escéptica pero con ganas de gritar «¡Viva la poesía!». / Daniel Atalaya
    La poeta Alejandra Vanessa, escéptica pero con ganas de gritar «¡Viva la poesía!». / Daniel Atalaya
  • El poeta Francisco José Cruz. / J. M. Cabello
    El poeta Francisco José Cruz. / J. M. Cabello
  • Joaquín Calderón, músico y poeta. / Alicia Albarran
    Joaquín Calderón, músico y poeta. / Alicia Albarran

La poesía es ese enfermo crónico famoso por su mala salud de hierro, ese género marginal, arrinconado en las librerías, confinado en reservas institucionales que, no obstante, cada cierto tiempo exhibe inusitadas muestras de vigor. Gracias a las redes sociales y a varios inesperados superventasMarwan a la cabeza–, entre otros muchos factores, el género parece ganar adeptos de nuevo. Ayer, con la celebración del Día Mundial de la Poesía, volvió a quedar de manifiesto.

Joaquín Calderón, conocido como cantautor, presentaba con la excusa de esta celebración en el Teatro Quintero su debut como poeta, Soy como puedo. «Mi relación con la poesía viene de antiguo por la relación que tiene con escribir letras de canciones, aunque sean dos géneros diferentes», comenta. «En los últimos años le daba vueltas por la ebullición de cantantes y cantautores poetas que había, aunque soy pudoroso y me puede el respeto. Pero seguí escribiendo y hace unos meses me decidí a publicar. Y me ha sorprendido que ha tenido una acogida mayor que cualquiera de los discos que he hecho».

«Es necesario que haya un Día de la Poesía simplemente por destacarla en el calendario, aunque a los que nos gusta no se nos olvida nunca. Debe ser un día de celebración y para recordar, y para que la gente se reúna en torno a los versos», agrega el músico y escritor.

Francisco José Cruz, poeta también y primer director de la Casa de los Poetas de Sevilla, y director a su vez de la revista Palimpsesto, no cree que el Día de la Poesía «perjudique ni beneficie en nada a los poetas ni a los lectores de versos. Yo, de todos modos, aprovecho la circunstancia, como en otras a lo largo del año, para enviar un poema digno de recuerdo por las redes. En este caso, hoy [por ayer] he difundido Un árbol de mi entrañable amigo, el poeta mexicano Antonio Deltoro», afirma.

Dichos versos dicen así: Un árbol ancho,/ donde no cante el pájaro,/ ni las ardillas suban,/ ni se esconda inquietud.// Un árbol que vaya ganando calma/ como los otros altura y espesor./ Quiero plantar un árbol de silencio/ y sentarme a esperar/ a que sus frutos caigan.

Asimismo, para Cruz «este día supone un reconocimiento a una vocación artística, tan antigua como el hombre, aunque, insisto, su conmemoración no creo que perjudique ni beneficie en nada a los poetas ni a los lectores de versos», apostilla.

«¿Cómo voy a celebrarlo el Día de la Poesía? Con un resfriado modo supreme y escribiendo para un trabajo que nada tiene que ver con la poesía», se lamenta por su parte la cordobesa afincada en Sevilla Alejandra Vanessa. «Si te soy sincera, en el muro de actualizaciones de mi facebook, los mensajes de ‘feliz día...’ se han repartido casi al 50% con el Día del Síndrome de Down. Siento mi actitud derrotista, quizás el Frenadol tenga la culpa, quizás me rodeé de amigos y amigas poetas que muy a menudo comparten algún mensaje poético (un verso, un poema, una reflexión, una imagen) y hoy a este mensaje le antecedía un ‘feliz...’, quizás».

La autora agrega a renglón seguido: «Aunque las comparaciones son odiosas, éste nada tiene que ver con el Día del Libro, al que todo el mundo conoce, respeta e incluso aprecia. Si permites un ‘¿cómo me gustaría celebrarlo?’, me tiraría a la calle a recitarle versos hasta a los perros del parque y a gritar en cada esquina: ¡Viva la Poesía!», asegura con una sonrisa.

Y como no ha podido salir a gritarlo a los cuatro vientos, ha colgado un vídeo en Facebook que sirve para el mismo propósito: «Ya que hoy no puedo salir por el trabajo, quería compartir algo muy mío, que poéticamente me marcó, como es ese poema, Y como vivo en Sevilla Este, y como hay tanta coña, me dio por crear esa ubicación de República Independiente de Sevilla Este y me la ha permitido Instagram», concluye.