Sevilla, capital del misterio

Iker Jiménez inaugura ‘Cuarto Milenio, la exposición’ en el Muelle de las Delicias

01 abr 2016 / 19:21 h - Actualizado: 01 abr 2016 / 21:18 h.
"Cultura"
  • Iker Jiménez y Carmen Proter, ayer junto a la réplica de la momia del asesinado presidente Prim / José Luis Montero
    Iker Jiménez y Carmen Proter, ayer junto a la réplica de la momia del asesinado presidente Prim / José Luis Montero
  • Sevilla, capital del misterio

No son las figuras de los extraños animales que algún día futuro dominarán la Tierra. Tampoco los espectros amenazadores, los personajes de los cuentos populares que reciben al visitante, las recreaciones del terror más variopinto ni los extraños seres que pueblan el universo de la imaginación. Ni siquiera es ese ambiente envolvente que convierte la presencia en esta muestra en una experiencia deliciosamente inquietante. Es la pasión. Es que Iker Jiménez y Carmen Porter han creado –o, si parece demasiado ambicioso, han recogido y amplificado– una contagiosa modalidad de entusiasmo que, traducida en personajes, figuras y objetos por la mano maestra de Juan Villa, hace del amor por el misterio y lo desconocido una extraña especie de fraternidad a la que pertenecen todos esos cientos de miles de españoles que cada domingo siguen fielmente su Cuarto Milenio en Cuatro TV. Esta cita sevillana en el Muelle de las Delicias, Cuarto Milenio, la exposición, es la materialización de esa fascinación colectiva. Asistir este viernes a la presentación de la misma con Iker y Carmen como guías excepcionales fue la constatación de que tanto ellos como ese mundo que representan, cuidan y aman son una necesidad, un depurativo y un oasis en el inhóspito paisaje de lo evidente, lo irrefutable y lo que no puede ser más que de una manera.

En ese paseo por las estancias, adecuadamente ambientadas con una música y una iluminación sugerentes, ambos periodistas fueron desgranando las claves de esta colección de 300 piezas que componen la expresión material del programa de televisión, todas esas esculturas y recreaciones que de manera ilustrativa y con ánimo científico han ido apareciendo a lo largo de estas once temporadas de encuentro semanal con los enigmas más diversos. Costaba discernir en qué episodio o ante qué relato o figura del recorrido mostraban una mayor pasión: si en la reconstrucción de la casa de las caras de Bélmez, en la que narraron los últimos secretos y curiosidades; si ante las muñecas malditas tan del gusto de Carmen Porter (y, hay que decirlo, de la mayoría de los visitantes, que incluso dejan notas escritas a modo de petición de permiso para que la maldición de los espíritus que presuntamente albergan no les cause mal alguno por hacerse un selfie con ellos); si al pasar por delante de los animales y seres legendarios como las sirenas, el dragón, la terrible mantícora o el nefasto leviatán. Todo el itinerario cumple el presagio que se formula al comienzo de la exposición y que, entre otras cosas, dice lo siguiente: Bienvenidos a un lugar donde volver a imaginar y soñar como cuando éramos niños. bienvenidos todos aquellos que deseen encontrarse con la inigualable emoción de lo desconocido. Bienvenidos aquellos que creen que todo está por descubrir y que aman con pasión la incógnita y la pregunta. Bienvenidos todos los conscientes del enorme misterio de la vida. Bienvenidos a un lugar con alma. Un brillante resumen de la emoción con la que se saldrá de allí.

Con el asesinato de Los Galindos como uno de los platos fuertes y especiales de esta etapa sevillana de la exposición itinerante, Cuarto Milenio comprende además otras once áreas temáticas: los cuentos populares; la criptozona o zoología misteriosa de ayer, hoy y mañana; el mundo insólito de los barcos fantasma, objetos fuera del tiempo y artilugios inexplicables; el área CSI con la recreación de la muerte de Jesús y otras investigaciones forenses destacadas; los clásicos (el yeti, Nosferatu, el diablo Pozuzu...); los visitantes de otros mundos; los antiguos dioses y enclaves sagrados; los chamanes y su conexión ancestral con el más allá; el enigma de las momias; y la zona oscura, el epicentro del terror: muñecos malditos, vampiros, fantasmas... Una experiencia única hasta el 8 de mayo.