Un sueño muy profundo

Cabe destacar la fidelidad de la dramaturgia al verso original, aun habiendo sido sometido a un claro ejercicio de síntesis

13 ene 2018 / 16:55 h - Actualizado: 13 ene 2018 / 17:35 h.
"Teatro"
  • Un sueño muy profundo

Predestinación, ejercicio del poder, búsqueda del conocimiento científico, pasión, pugna entre el deseo y la moral (religión) y libre albedrío son las principales cuestiones del texto de Calderón, quien por su educación jesuita creía que el hombre podía hacer uso de su libre albedrío sin contradecir los preceptos cristianos, o lo que es lo mismo, sin desviarse de la bondad. Esta nueva versión de Carles Alfaro y Eva Alarte se centra precisamente en destacar esa última cuestión prescindiendo de todo ornamento y personajes secundarios.

De esa manera, el peso de la historia y las acciones recaen en los cuatro personajes centrales, Basilio (el Rey); Segismundo (el Príncipe), Clotaldo (el instructor) y Rosaura, la mujer que no duda en hacerse pasar por hombre para salvar su honor, un valor que, por cierto, en la obra calderoniana no resulta relevante. A cambio, el insigne dramaturgo eleva la ciencia y la intelectualidad a un primer plano en la figura del Rey, a quien Vicente Fuentes, con una interpretación tan contenida como magistral, perfila como un gobernante justo, un científico que se atreve a dudar incluso del acierto de su propio designio.

Cabe destacar la fidelidad de la dramaturgia al verso original, aun habiendo sido sometido a un claro ejercicio de síntesis, así como la versatilidad y funcionalidad del espacio escénico, conformado por un cuadrilátero que consigue aportar al relato una impronta atemporal, aunque un tanto fría que aspira a elevar a un primer plano la reflexión metafísica que encierran los primeros versos de la obra, ¿qué delito cometí contra vosotros naciendo? Se trata sin duda, de una puesta en escena diferente de la que se desprende un exhaustivo trabajo de investigación. Pero en su afán por elevar la reflexión por encima de las acciones y emociones, el relato determina un ritmo algo tedioso y nos encontramos con un Segismundo poco carnal y un tanto afectado. Todo lo contrario que Rosaura, a la que Rebeca Valls colma de autenticidad con una interpretación tan ajustada como brillante.

Obra: La vida es sueño

Lugar: Teatro Central 12 de enero

Producción: Moma Teatre

Autor: Calderón de la Barca

Adaptación y dramaturgia: Carles Alfaro y Eva Alarte

Dirección: Carles Alfaro

Música original: Joan Cerveró

Interpretación: Vicente Fuentes, Alejandro Saá, Enric Benavent y Rebeca Valls

Calificación: ***