Un Tenorio sobre el Tenorio

José Luis Losa y Fernando Fabiani vuelven al Teatro Quintero con un homenaje al texto de Zorrilla, a sus actores y al mundo de las tablas

04 nov 2015 / 14:32 h - Actualizado: 04 nov 2015 / 14:39 h.
"Teatro"
  • Representación de la obra Don Juan Tenorio. Próximamente, de EdeTeatro / El Correo
    Representación de la obra Don Juan Tenorio. Próximamente, de EdeTeatro / El Correo

Las entrañas del teatro conforman el espectáculo con el que Fernando Fabiani y José Luis Losa regresan este fin de semana al Quintero: Don Juan Tenorio. Próximamente. Una divertida, sorprendente y emocionante «vuelta de tuerca», como decía ayer Fabiani, al texto de José Zorrilla, haciendo pasar la representación por un ensayo general de la misma o, lo que es igual, enhebrando en el escenario tanto los destinos de los personajes como los de los actores y las actrices que les dan vida, cuyas vicisitudes, reacciones y vivencias se entrecruzan y contrastan formando un curioso sistema vital que ha dejado a los 12.000 espectadores que la han contemplado hasta ahora con ganas de dejarlo todo y lanzarse de cabeza al mundo de la interpretación. O por decirlo de otro modo: una obra de las que crean afición. Que de eso se trata, en el caso de EdeTeatro.

«Cada vez que acabamos una representación, vienen diez o doce muchachos a decirnos que quieren dedicarse al teatro», contaba Fabiani. Ellos comenzaron haciendo sus pinitos en el colegio de los Padres Blancos, y ahora prosiguen con aquella misma filosofía de grupo de aficionados en constante aprendizaje y con limitados presupuestos, pero con muchas más tablas y más solvencia. De este modo, la producción que estuvo ya en el Quintero, el Lope de Vega y el antiguo Cajasol vuelve a la calle Cuna con idea de mantener ese espíritu fervoroso de devoción al drama y de generar entusiasmo. Cuando se le pregunta si semejante cosa es buena idea en este mundo consagrado a la economía y al pragmatismo, Fernando Fabiani desenfunda raudo su respuesta: «Nosotros mostramos las dos máscaras clásicas del teatro: la tristeza y la alegría, porque ambas están presentes tanto en la escena como en la vida de quien se dedica a ella. ¿Aconsejable? No lo sé. Creo que es inevitable, más bien. Quien prueba el veneno del teatro queda vinculado a este de por vida; cuando lo pruebas no puedes volver atrás. Aunque conviene aclarar que se trata de una droga saludable y que las complicaciones y los efectos secundarios que presenta siempre son de índole externa».

Don Juan Tenorio. Próximamente ofrece las escenas más importantes del original «íntegramente», con lo que «gustará a los amantes del clásico» más «las peleas, los errores, los problemas sentimentales y todo cuanto sucede durante el ensayo general. De este modo se trata de una representación más dinámica, y también gusta a quienes conocen cómo funciona el mundo del teatro».

Las representaciones se llevarán cabo dos fines de semana de noviembre: viernes 6, sábado 7 y domingo 8; y viernes 13, sábado 14 y domingo 15, a las 21 horas los viernes y a las 20 horas los sábados y domingos.