A lo largo de su trayectoria, Juan Dolores Caballero ha desarrollado un estilo propio que hunde sus raíces en la estética de lo feo y el teatro contemporáneo. Más que en el texto, la dramaturgia se centra en los personajes, que suelen ser deformes y marginales, máscaras grotescas que reflejan la violencia callada de la desigualdad social de nuestra sociedad. Sin embargo, en este nuevo montaje la puesta en escena gira en torno al texto y a su interpretación, de corte naturalista.
La historia gira en torno a las relaciones de pareja, que en muchas ocasiones reflejan todo un entramado de conflictos y rivalidad. Durante toda la obra asistimos a una suerte de combate simbólico. Los púgiles son el marido y su mujer, y el árbitro un terapeuta de pareja que más que conciliar consigue calentar más el ambiente. De esta manera, podría decirse que Juan Dolores intenta rizar el rizo centrando su estética en la palabra. Así, el combate se define dentro los márgenes de lo grandilocuente, con un discurso que se regodea en lo políticamente incorrecto. Se trata, sin duda, de un objetivo interesante que supone una búsqueda tan arriesgada como resbalosa. Pero el resultado es una historia un tanto misógina con la que nos cuesta identificarnos, a pesar de estar plagada de tópicos y lugares comunes.
La puesta en escena se decanta por un espacio escénico cotidiano que refleja una atmósfera sórdida y caótica. Pero no acaba de encajar en el relato, al igual que el personaje del terapeuta que aparece en escena sin más, intentando liberar tensión con sus frases de autoayuda en inglés, pero poco a poco se va convirtiendo en una marioneta que sólo sirve para enfatizar el combate dialéctico de la pareja, cuya interpretación por parte de José Luís Fernández y Carmen Moral delimita un ritmo un tanto irregular y denso.
Obra: Dos
Lugar: Teatro Central, 11 de febrero
Compañía: Teatro El Velador
Dramaturgia y dirección: Juan Dolores Caballero
Composición musical: Inmaculada Almendral
Interpretación: José Luís Fernández, Carmen Moral, Juan Carlos Fernández.
Calificación: **