Una sátira con mucha guasa

Juanita Calamidad*** Teatro Quintero, 21 de noviembre Compañía: Las Chirigóticas Música: Mariano Marín Letras: Ana López Segovia Dramaturgia y dirección: Antonio Álamo Intérpretes: Ana López Segovia, Teresa Quintero y Alejandra Lópe

26 nov 2015 / 10:18 h - Actualizado: 26 nov 2015 / 10:18 h.
"Teatro","Música"

La consecuencia negativa de la supuesta liberación de la mujer occidental es que su vida no es del todo compatible con la maternidad. Es la premisa de la que parte este espectáculo, una comedia rebosante de frescura, talento y mucha guasa gaditana.

La historia surge de unos textos de Ana López Segovia que reflexionan sobre el instinto de maternidad, la frustración de su represión y la lucha contra el reloj biológico. Inspirado en Lorca, Antonio Álamo les ha dado la vuelta hasta construir una anti-Yerma reacia a la maternidad y al compromiso. Para ello se ha mirado en el espejo de Calamity Jane, una vaquera que luchó contra los indios en el lejano Oeste. Como ella, la protagonista de esta obra es un espíritu libre, una mujer fuerte que defiende su independencia a golpe de borrachera y de juerga. Así, mediante la atribución al personaje de roles masculinos, Álamo construye un discurso feminista un tanto resbaloso, por lo que tiene de radical, aunque sumamente divertido dado su tratamiento satírico, que incluso se permite criticar a políticos y banqueros. Aunque en realidad, la crítica se queda en un segundo plano. Lo que prima es la guasa, ese tipo de humor tan gaditano, rebosante de ingenio, que aquí se vuelca sobre todo en las canciones, que pasan con deliciosa desvergüenza del bolero a la balada, el country y el rock duro.

Mientras la música despierta el placer del reconocimiento, las letras de Ana López despiertan la carcajada colectiva con una comicidad de apariencia sencilla, aunque contienen toda la riqueza de la cultura popular andaluza. Lástima que la puesta en escena presente un ritmo tan irregular, fruto del carácter fragmentario de la dramaturgia y de una estructura que no acaba de encajar bien los diálogos con las canciones. Por otra parte, se echa en falta un poco más de cobertura musical, ya que la mayoría de las canciones se cantan a capela. Por fortuna las tres actrices derrochan vis cómica y nos sorprenden con una impecable interpretación musical, que roza el virtuosismo en las voces de Ana López Segovia y Alejandra López.