Betis-Leganés: la Liga no se terminó en Nervión

LA PREVIA. El equipo verdiblanco, sin tres cuartas partes de su defensa titular, recibe a uno de los rivales más difíciles de batir del campeonato con el reto de no malgastar la inercia postderbi y la posibilidad de cerrar la primera vuelta en la séptima plaza

15 ene 2018 / 07:00 h - Actualizado: 15 ene 2018 / 20:46 h.
"Real Betis"
  • Betis-Leganés: la Liga no se terminó en Nervión
  • Ganar dos partidos seguidos, hacerse fuerte y coger velocidad en la tabla. Esta foto de Guardado y Fabián simboliza esa triple meta del Betis. / Real Betis
    Ganar dos partidos seguidos, hacerse fuerte y coger velocidad en la tabla. Esta foto de Guardado y Fabián simboliza esa triple meta del Betis. / Real Betis

Si el Betis quiere que su triunfo en el derbi sea importante de verdad, su obligación es dejar atrás la inolvidable noche de Nervión, sortear la autocomplacencia y vencer al Leganés. Si el Betis aspira a rentabilizar esa maravillosa inercia postderbi y cerrar la primera vuelta dentro del camino que puede conducirle al famoso salto de calidad, no le cabe otra alternativa. Si el Betis, en definitiva, pretende alimentar esa ilusión que de nuevo alberga su hinchada y demostrarle que no hay resaca que cien años dure, una única palabra debe haber en su vocabulario de este lunes: Leganés. El regocijo sólo está autorizado en la grada. En el césped, para los profesionales, el pensamiento debe ser que más allá de esa alegría hay competición. Y el rival, además, no es precisamente un regalo. Que se lo digan a nueve de los dieciocho equipos a los que se ha enfrentado en esta campaña: ninguno le hizo un gol.

Este segundo Betis-Leganés de la historia en Primera División empieza con una perspectiva muy prometedora para ambos contendientes. Es de perogrullo, ya que están empatados en la clasificación. El caso es que el ganador, si no hay tablas, se colocará séptimo y a sólo dos puntos del sexto (ahora el Sevilla). ¿Hay mejor aliciente que acabar la primera vuelta tan cerca de Europa? Diríase que no, aunque en el caso de los verdiblancos se le puede añadir la voluntad de confirmar todo lo bueno que hicieron en el derbi... y corregir todo lo malo que también hicieron ante el eterno rival, por ejemplo el rendimiento defensivo en jugadas habituales en un partido de fútbol, como saques de esquina, faltas o centros al área. Sin olvidar que a la vuelta de la esquina tendrán que recibir al Barcelona y visitar al Villarreal. Por si alguien considera que el alegrón del derbi exime de puntuar a corto plazo...

Hay tres futbolistas que no podrán disfrutar sobre el césped del ambiente se prevé en el Villamarín. El problema para Quique Setién es que todos son defensas: Barragán, Mandi y Feddal. El sustituto del lateral, con permiso de Rafa Navarro, volverá a ser ese inesperado zaguero que el Betis ha hallado en Francis. Para la dupla del eje hay un recambio seguro, Amat, y una duda entre Tosca y Javi García. Si el míster eligiese al segundo, la incertidumbre se extendería al centro del campo, ya que el equipo necesitaría otro pivote. Si es Fabián, Setién ganaría espacio para premiar a Tello por su determinante aportación sin necesidad de desplazar a Boudebouz, que tampoco estuvo mal.

A todo esto, el Betis no gana en casa desde el 21 de octubre (2-0 al Alavés) y recibe a un equipo que logra el máximo beneficio posible de los poquísimos goles que marca. El Leganés llega a Sevilla con una baja trascendental, el extremo argentino Szymanowski. Y lo que son las cosas, recupera tras una lesión a Brasanac, cedido por el Betis pero sin cláusula del miedo.