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El derbi de Nervión: Joaquín pasa a Rubén Castro, en posición legal. Luego marcó Álex Alegría. -
El derbi del Villamarín: Nasri lanza la falta del 1-2 en dirección a N’Zonzi, en fuera de juego.
El Betis cerró este sábado otra temporada nefasta desde el punto de vista de sus caras a cara con el Sevilla: perdió en el Sánchez-Pizjuán (1-0) y volvió a perder en el Benito Villamarín (1-2). Para ambas derrotas caben explicaciones futbolísticas que no lo dejan en muy buen lugar, como su planteamiento ultraconservador hasta que se vio por atrás en el marcador en la primera vuelta o el paso atrás que dio en su estadio después de arrollar a su adversario en el primer tiempo. Pero los béticos también tienen derecho a reivindicar el perjuicio arbitral que sufrieron en los dos derbis, porque en ambos hubo decisiones determinantes en su contra.
En el 1-0 de Nervión, el Betis de Gustavo Poyet encajó el gol de Mercado en el 51’ y empató dos minutos después por medio de Álex Alegría, que remató una buena asistencia de Rubén Castro. El asistente del árbitro catalán Estrada Fernández, sin embargo, anuló el tanto porque consideró que el canario había recibido el pase previo de Joaquín en fuera de juego. No lo hubo y además era bastante clara su posición legal.
En el 1-2 de Heliópolis, el Betis de Víctor recibió el 1-2 definitivo en una falta muy bien lanzada por Nasri que cabeceó N’Zonzi para que Iborra, aprovechando el despiste general de la zaga verdiblanca, mandara el balón a la red antes de que llegase Adán. Nadie protestó nada, pero resulta que N’Zonzi estaba más adelantado que el último defensor bético cuando su compañero sacó la falta. El asistente del colegiado madrileño Del Cerro Grande no lo advirtió y la diana, por tanto, subió al marcador.