El nuevo Betis que se avecina el 23 de septiembre

La decisión del Mercantil de bloquear el 31,38% del capital social en poder de Farusa hará que Lopera llegue con el 20% a la junta de accionistas más incierta y abierta desde que el club es SAD. Este escenario, salvo sorpresa, debería derivar en un consejo de consenso.

31 jul 2015 / 08:55 h - Actualizado: 31 jul 2015 / 10:05 h.
"Real Betis","Manuel Ruiz de Lopera","José Miguel López Catalán","Manuel Castaño","Hugo Galera"
  • Farusa. Poseía el 51,34% del capital social, pero al perder el 31,38% se queda con el 19,96%.
    Farusa. Poseía el 51,34% del capital social, pero al perder el 31,38% se queda con el 19,96%.
  • José Miguel López Catalán. El consejero es el segundo accionista individual con el 4%.
    José Miguel López Catalán. El consejero es el segundo accionista individual con el 4%.
  • Manuel Castaño. El abogado ronda el 5% de las acciones.
    Manuel Castaño. El abogado ronda el 5% de las acciones.
  • Béticos por el Villamarín. La asociación de Hugo Galera y compañía agrupa algo más del 3,5% del capital.
    Béticos por el Villamarín. La asociación de Hugo Galera y compañía agrupa algo más del 3,5% del capital.
  • Por Nuestro Betis. La plataforam de sindicación ha perdido acciones pero aún conserva el 3,5%.
    Por Nuestro Betis. La plataforam de sindicación ha perdido acciones pero aún conserva el 3,5%.

Dentro de dos meses, el Betis tendrá muy poco que ver con el que es ahora porque el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla tomó ayer una decisión que marcará el futuro del club y su consejo de administración a corto plazo. Atendiendo a medias la solicitud de los diecisiete accionistas que dudan de que Manuel Ruiz de Lopera, a través de Farusa, sea el legítimo dueño de 36.869 acciones, el juez Javier Carretero suspendió cautelarmente los derechos políticos de ese 31,38% del capital social del Betis. En cambio, no hizo caso a la otra petición de los demandantes y no designó un administrador judicial que releve al saliente Francisco Estepa, así que Lopera llegará a la junta de accionistas del 23 de septiembre con mayoría. Simple, sin su clásico 51,34%, pero mayoría al fin y al cabo.

Este auto, contra el que cabe recurso de apelación, abre la puerta a un nuevo Betis a partir de ese primer día de otoño. Qué Betis será es una incógnita, ya que el escenario cambia de forma sustancial con ese 31% en el limbo. De aquí a septiembre, el Betis seguirá en manos del consejo comandado por Juan Carlos Ollero. Después, quién sabe quién mandará. Parte con ventaja Lopera. Es indudable, ya que tiene el 19,96% que le queda a Farusa más otras acciones tituladas por él o su familia y no hay accionista individual ni grupo que compita con ese porcentaje. A partir de ahí, el guión es desconocido, aunque lo lógico, lo previsible, es que haya intentos de construir alianzas o bloques.

Manuel Castaño será clave. Pendiente como Lopera del juicio por la calificación del concurso y de su posible inhabilitación, es el primer accionista individual, con aproximadamente el 5%. Por su vínculo a Lopera y por su propio interés, porque sueña con ser presidente y esta es su mejor oportunidad, lo natural es que apoye a Farusa, aunque por ahora no se alinea claramente con nadie. «Farusa irá con el 19% y los accionistas que quieran se pueden unir o no a ella», dijo ayer en la Cope. «El Betis está ahora en manos de los béticos. Son los accionistas los que deben decidir el futuro de la sociedad», añadió.

En los últimos tiempos, Castaño ha tenido acercamientos con Por Nuestro Betis (PNB), que tiene sindicado el 3,5% del capital social. Está por ver si esta relación en teoría antinatural (PNB denunció a Lopera) se consuma en la junta. Antes, PNB deberá convocar una asamblea para que sus sindicados acuerden qué postura tomarán el 23-S y también se antoja complicado que una asociación clave en el apartamiento de Lopera vote ahora a su favor.

El accionariado claramente contrario a Lopera no forma un bloque como tal, al menos por ahora, pero se le presupone esa afinidad en lo fundamental. El que tiene más títulos es el actual consejero José Miguel López Catalán, con aproximadamente el 4%. Tras él, Béticos por el Villamarín ronda el 3,6%. El también consejero Ángel Haro se acerca al 1,5%. La Fundación Heliópolis tiene el 1%, como la Peña Bética Rafael Gordillo. Y así, hasta el infinito y más allá porque el resto, más o menos un tercio del accionariado total, está disperso y/o perdido. La clave para los que pretenden reducir al máximo la superioridad accionarial de Lopera será concienciar a esos béticos de que agrupen sus acciones... y organizarse para lograrlas.

También parece innegable que el consenso se antoja casi inevitable esta vez. De acuerdo con las matemáticas, en el futuro consejo habría mayoría de Lopera, pero por fuerza también habría representantes de corrientes contrarias a él. «El Betis puede ser ahora de los béticos porque se puede producir la entrada de accionistas minoritarios en el consejo», señaló ayer Adolfo Cuéllar, abogado de los demandantes y defensor del consenso desde siempre. Lo que está claro, o lo parece, es que Bitton no entrará en ese gobierno del Betis, a no ser que Farusa delegue en ella. El Mercantil prohíbe a Lopera que disponga del 31% suspendido, así que la presunta venta se paraliza una vez más.