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Piccini, en muletas, este martes en la ciudad deportiva / Real Betis
El Betis ha vuelto este martes a los entrenamientos y se ha encontrado con la peor noticia posible. Cristiano Piccini, lesionado el pasado sábado en la recta final del partido contra el Villarreal, dice adiós a la temporada. El primer diagnóstico habló de un esguince en la rodilla derecha, pero las pruebas definitivas han confirmado que el problema es mucho más grave. En concreto, el lateral sufre una rotura del ligamento cruzado anterior y una desinserción distal del ligamento lateral externo. Piccini tendrá que pasar por el quirófano y no volverá a jugar más en lo que queda de Liga. El tiempo exacto para su recuperación no se conocerá hasta que no sea operado, aunque el doctor Tomás Calero ya ha adelantado hoy en Radio Marca que estas lesiones suelen derivar en «seis o siete meses de baja», ya que «no es aconsejable acortar los plazos».
Las pruebas médicas realizadas el lunes por la tarde han confirmado los peores presagios del cuerpo médico, cuya preocupación era patente desde que el jugador abandonó el encuentro de El Madrigal en el minuto 82. La lesión se produjo de forma fortuita, en un lance con un jugador del Villarreal. El italiano, de hecho, siguió jugando durante unos segundos, pero al final no pudo continuar y tuvo que ser retirado en camilla.
El jugador, tras conocer el diagnóstico definitivo, acudió a la ciudad deportiva para seguir la sesión de sus compañeros, quienes obviamente le dieron todos los ánimos posibles. Su baja, por cierto, abre la puerta a un nuevo fichaje por parte del club, aunque la posición de lateral derecho no entraba en esa planificación porque el puesto estaba cubierto con Piccini y Molinero. Ahora sólo queda el manchego, aunque Cejudo también se ha desenvuelto en esa posición alguna que otra vez. En el filial está Rafa Navarro, al que Juan Merino, como es natural, conoce a la perfección.
Piccini ve truncada así una temporada en la que se estaba topando con muchos menos problemas físicos que los que sufrió durante la campaña en Segunda, en la que fue víctima de numerosos problemas musculares. Una vez detectada la causa de ese sinfín de contratiempos, el zaguero de Florencia se había asentado en el equipo titular hasta el punto de ser el quinto componente de la plantilla con más minutos de juego en la Liga (1.420), sólo por detrás de Rubén Castro, Adán, Bruno y N’Diaye. Hasta ahora, sus únicos problemas habían sido una pequeña elongación en el adductor que le obligó a perderse la visita al Valencia, en septiembre; una sobrecarga articular en la rodilla derecha tras el partido en La Rosaleda que lo tuvo un solo día de baja; y, sobre todo, unas molestias en el adductor izquierdo durante el choque contra Las Palmas que lo hicieron ser baja en cuatro encuentros, ya en diciembre.
Piccini: «Jugué 70 minutos fastidiado»
Piccini explicó ayer en las redes sociales que estuvo jugando «fastidiado» desde el inicio de partido. «Agradecer a todas las personas que me han dado la fuerza en estos momentos difíciles de mi carrera, el otro día frente el Villarreal he jugado 70 minutos fastidiado, he querido seguir para ayudar mis compañeros, al final he caído y la lesión fue mas grave de lo que todo el mundo pensábamos, he luchado en El Madrigal hasta que mi rodilla ha aguantado y lo haría una y otra vez más. Lo que más me duele es no poder ayudar mis compañeros a lograr nuestro objetivo. Pero aquí tenéis un «aficionado» más que estará con vosotros hasta el final. Por cierto, volveré más fuerte, hay que vencer juntos al dolor y cuando estás bien acordarse lo que has sufrido para poder dar más. Gracias una vez más a todos», escribió el italiano.